Un grupo guerrillero mexicano asume los ataques contra oleoductos de PEMEX
La detonación de ocho cargas explosivas detonadas en oleoductos de PEMEX, por las que tuvieron que ser desalojadas 5.000 mexicanos, ha sido asumida por el Ejército Popular Revolucionario (EPR), que los ha situado en el marco de una campaña de hostigamiento a Calderón.
GARA |
El grupo guerrillero Ejército Popular Revolucionario (EPR) se responsabilizó ayer de los ataques cometidos en los últimos días en el centro de México contra oleoductos de la compañía petrolera PEMEX.
El EPR señaló, en un comunicado remitido a medios de comunicación, ONG y organismos de defensa de los derechos humanos, que varios miembros de sus unidades urbanas y rurales colocaron ocho cargas explosivas en los oleoductos y enmarcó estas acciones en «una campaña nacional de hostigamiento contra los intereses de la oligarquía y del Gobierno ilegítimo» de Felipe Calderón. Las explosiones tuvieron lugar entre el 5 y el 10 de julio y motivaron el desalojo de 5.000 personas. La última de ellas se registró en la madrugada del martes en un gasoducto cercano a la carretera Querétaro-Coroneo.
«Miembros desaparecidos»
En su comunicado, el EPR advirtió de que mantendrá los ataques «hasta que el Gobierno de Felipe y el de Ulises Ruiz (Oaxaca) presenten con vida a nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya, Raymundo Rivera Bravo y Gabriel Alberto Cruz Sánchez», que fueron detenidos y desaparecidos en Oaxaca el 25 de mayo, según el grupo guerrillero.
Los objetivos marcados por el Ejército Popular Revolucionario, además de la aparición de sus miembros desaparecidos, es la libertad de todos los presos políticos y de conciencia encarcelados en el país.
El grupo guerrillero anunció, además, a sus líderes del comité central y de la comandancia general que todas las unidades «que dependen de esta jefatura» están concentradas en «máxima alerta» para «esperar órdenes» en sus «puestos de combate».
Las ocho cargas explosivas contra los oleoductos de PEMEX se colocaron a su paso por las localidades de Celaya, Salamanca, Valle de Santiago, Guanajuato y en Coroneo y fueron activadas «simultáneamente», según indicaron las autoridades.
En respuesta al comunicado y a los ataques cometidos, el portavoz de la Presidencia, Maximiliano Cortázar, anunció que el Ejecutivo ha ordenado revisar y reforzar las medidas de seguridad en las instalaciones estratégicas de todo el país. Asimismo, ha encargado investigación para dar con los responsables de estas explosiones.
El grupo apareció por primera vez el 28 de junio de 1996 en de Coyuca de Benítez, en el aniversario de la matanza de 17 campesinos a manos de la Policía en Aguas Blancas (Guerrero).