José Ramón Sainz Morquillas respondió ayer a la nota emitida por el Museo de Bellas Artes de Bilbo la semana pasada, en la que le responsabilizaba de la suspensión de la exposición que preparaban para octubre.

La muestra iba a reunir obras creadas especialmente para la ocasión. La dirección de la pinacoteca anunció hace unos días que finalmente ésta no se iba a realizar por «las injustificadas exigencias del artista», la demanda de partidas extraordinarias no contempladas incialmente y «la imposibilidad de llevarla adelante con las condiciones pactadas».

Morquillas cree que el comunicado ha querido dañar su imagen, y asegura que las acusaciones contra su persona son completamente falsas. Según el artista, solicitó a la pinacoteca que le proporcionara los medios y recursos económicos que se comprometió a aportarle para sufragar el coste de la muestra y niega que reclamara cantidades superiores a las indicadas en el acuerdo que firmaron en noviembre de 2004. «Las persistentes dificultades han ido en aumento -dice- hasta el extremo que al día de hoy, 7 de las 10 esculturas no han podido realizarse debido, única y estrictamente, a la negativa, retención e inmovilización que el museo ha ejecutado».

José Ramón Sainz Morquillas señala que no admite la suspensión de la muestra e insta al Museo de Bellas Artes «a que cumpla sus obligaciones contractuales y proporcione, de una vez por todas, los medios y materiales a los que está obligado por contrato para poder dar continuidad a la misma».