La detención de los dos presuntos militantes de ETA se produjo en el marco de una operación conjunta de las policías francesa y española que continúa abierta. Las fuentes policiales explicaron que estaban armados: uno llevaba una pistola y el otro un revólver que procedería de la partida de las cerca de 350 armas robadas el 23 de octubre en una empresa de la localidad de Vauvert, cerca de Nimes. Esta acción fue atribuida a ETA.

Ambos portarían documentación falsa y, en el momento de registrarse el operativo, habrían dicho a los agentes ser militantes de la organización armada vasca. En el vehículo, los policías también se habrían incautado de mochilas, material de excursión y varios paquetes, por lo que los artificieros fueron llamados para comprobar si había explosivos. A última hora de la noche, se desconocía el resultado de esa verificación.

Fuentes cercanas a la investigación, que está a cargo de la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial, situaron a los detenidos en el «aparato militar» de ETA, y creen que se dirigían a una cita con otros dos presuntos miembros de la organización armada. Además, buscaban en las inmediaciones la vivienda en la que se alojarían.

La operación fue llevada a cabo por efectivos de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) en Dirac, a unos ocho kilómetros de Angouleme, que detectaron a uno de los dos hombres cuando caminaba con una mochila y luego le vieron subir a una furgoneta con el otro, hasta que finalmente los detuvieron en la carretera que une Angouleme con Burdeos.

Los servicios de la lucha anti-ETA sospechaban de la presencia de militantes en la zona de Angouleme dado que en los últimos tiempos habían aparecido varios vehículos robados abandonados. La furgoneta en la que viajaban García y Mendizabal había sido robada el pasado 27 de junio en el departamento de Aveyron (suroeste del Estado francés).

Ya son trece

Con los dos de ayer, ya son trece los vascos detenidos bajo la acusación de estar relacionados con la organización armada desde que ésta anunciara el pasado 5 de junio el final del alto el fuego permanente decretado en marzo de 2006.

A todos estos arrestos se refirió anoche José Luis Rodríguez Zapatero, quien trasladó su «felicitación más intensa» a las FSE y agradeció la colaboración del Estado francés. No obstante, advirtió sobre «la amenaza lanzada por ETA» tras la ruptura del alto el fuego y el riesgo de que se produzcan atentados.

El presidente español, que no quiso ofrecer más datos sobre la operación de ayer «por prudencia», expresó su «profunda satisfacción» por la labor de las FSE y aseguró que se está haciendo «un gran esfuerzo» gracias a que «se ha trabajado mucho en los últimos años. El Esta- do de Derecho es fuerte y la obligación del Gobierno es dar todo el apoyo y todos los medios, es lo que estamos haciendo, a las Fuerzas de Seguridad del Estado para prevenir y perseguir a quienes intentan atentar en nuestro país».

Askatasuna remarcó «la absoluta indefensión» que provoca la incomunicación en los detenidos y «la angustia» de los familiares. Situó este tipo de operativos «en la estrategia de gue- rra» de los estados.