El ministro francés de Pesca presiona a Madrid para abrir el caladero de anchoa
Durante una cena en Madrid, el ministro francés de Agricultura y Pesca, Michel Barnier, presionó a su homóloga española, Elena Espinosa, para acordar la apertura del caladero de anchoa en el Golfo de Bizkaia, a pesar de que los informes científicos recomiendan lo contrario.
GARA |
El ministro francés de Agricultura y Pesca, Michel Barnier, intentó convencer ayer a su colega española, Elena Espinosa, para acordar la reapertura de la pesca de la anchoa en el Golfo de Bizkaia, pese a los informes científicos que recomiendan lo contrario. Ambos ministros se reunieron durante una cena en la capital española. En principio, Madrid se opone a la reapertura del caladero, de acuerdo con estos informes, pero en ocasiones anteriores el Estado francés ha sido mucho más firme en sus posturas y los acuerdos políticos han obviado finalmente el consejo científico.
La presidenta del Comité de Pesca de La Turballe -principal puerto de pesca de anchoa en el Estado francés-, Dominique Lebrun, reclamó empezar a faenar inmediatamente, y se mostró convencida de que ese era el objetivo del ministro francés en su encuentro con Espinosa. Lebrun subrayó que no quieren un acuerdo de reparto de cuota como el que existía hasta que se prohibieron las capturas hace un año -y que establecía un 90% para el Estado español y un 10% para el francés-, sino un contingente fijo de 4.000 toneladas, al margen de lo que corresponda al Estado español.
Según el sistema anterior había una cuota de 33.000 toneladas de anchoa, de las que teóricamente 3.300 correspondían a los franceses, aunque de hecho las capturas de estos últimos, a través de intercambios y de otros mecanismos, rondaban las 12.000 toneladas.
Subrayó que no merecería la pena que les dieran una cuota con una cantidad mínima porque no les permitiría sobrevivir, y aseguró que «los españoles demandan mantener el cierre del caladero porque saben que muchas empresas francesas no van a sobrevivir y así se quedarán con la totalidad de la cuota».
En los últimos doce días, los pescadores de anchoa franceses han bloqueado diversos puertos en al región de Nantes como medida de presión para reabrir el caladero.