A comienzos de año el Gobierno de Lakua puso en marcha un plan de participación ciudadana con la organización de distintos foros, tanto presenciales como en Internet, en el que diversas personas han dado su opinión sobre la resolución del conflicto. Según los datos ofrecidos ayer por Lehendakaritza, 77 ayuntamientos se han adherido a la iniciativa y la mitad de ellos ya han organizado los encuentros de diálogo o están preparando su convocatoria. También han organizado foros la UPV, el Consejo de la Juventud y las Colectividades Vascas en el Exterior. Además, se asegura que se han recibido más de diez mil respuestas a la encuesta sobre la construcción de la paz, y la página www.konpondu.net ronda el millón y medio de accesos.

El lehendakari se reunió ayer con varios integrantes de las instituciones y colectivos que colaboran en la puesta en marcha del plan, con el fin de hacer una primera evaluación. Les acompañaron el director del Centro para la Resolución de Conflictos Internacionales de la Universidad de Columbia en Nueva York, Andrea Bartoli, y el colaborador del mismo William Weisberg.

Ambos expertos se encuentran estos días en Euskal Herria recogiendo toda la información existente sobre el Plan de Participación Ciudadana -actas de las reuniones, grabaciones de las mismas, propuestas enviadas por Internet y respuestas a las encuestas- y conversando con sus impulsores, con el fin de elaborar para setiembre un primer informe de conclusiones sobre las aportaciones realizadas por la sociedad.

«No estar quietos»

Tras el encuentro de ayer, el lehendakari compareció ante los medios, acompañado del resto de asistentes, para destacar la importancia de la participación social, «más todavía tras la ruptura del alto el fuego».

Ibarretxe hizo hincapié en la idea de que la ciudadanía no está parada y que los políticos no pueden estarlo. Fue muy expresivo al decir que «la sociedad está asqueada de ETA y cansada de todos nosotros, de mí también, porque no somos capaces de ofrecer soluciones».

Andrea Bartoli destacó la apuesta de la ciudadanía vasca por el diálogo y William Weisberg mostró su deseo de ser útiles para aportar una metodología que pueda servir para la resolución del conflicto.