Gorka Merchán aborda en su ópera prima la realidad política vasca
Gorka Merchán finalizará este mes el rodaje de «La casa de mi padre», su ópera prima, en la que aborda la realidad política vasca a través de los sentimientos de los miembros de una familia, de ideologías enfrentadas, con el tema de la pelota como trasfondo. El director presentó ayer su película en Donostia y siguió con la filmación en Hernani.
GARA | DONOSTIA
El realizador vasco habló ayer en Donostia sobre el rodaje de su primer largometraje, cuyo título hace referencia al poema del escritor Gabriel Aresti ``Nire aitaren etxea defendituko dut'' y que está protagonizada por los actores Carmelo Gómez (Txomin), Emma Suárez (Blanca), Verónica Echegui (Sara) y Juan José Ballesta (Gaizka).
La película se centra en la difícil relación que se establece entre Txomin, un empresario al que ETA exige el «impuesto revolucionario» y que después de diez años vuelve a Euskal Herria, y su sobrino Gaizka, un adolescente vinculado a la kale borroka.
El regreso de Txomin está motivado por la grave enfermedad de su hermano Koldo, simpatizante de la izquierda abertzale del que le separa un abismo ideológico y que antes de morir le confía la tutela de su hijo Gaizka, un pelotari prometedor de gran potencia y poca técnica, que no termina de centrarse en el juego.
Gorka Merchán explicó ayer que quiere ofrecer una mirada a la realidad vasca «desde la familia, desde el corazón y desde los sentimientos», motivo por el que en la cinta «la violencia está en off» y cede el protagonismo a los seres humanos pues, en su opinión, lo que «importa son las personas y lo que sienten».
Desde la unión
«Una de las cosas que intento con `La casa de mi padre' es hablar de la unión, no de la separación. Tratar sobre las cosas desde el respeto no desde el odio», explicó el joven director donostiarra, quien se mostró esperanzado en que su película ayude a los vascos a darse cuenta de que «convivir es inevitable y de que hay que hacerlo en paz. Llevamos 40 años con una fórmula que está claro que no funciona. Ya es hora de que todos demos un paso al frente y que intentemos cambiar esto de verdad», subrayó Merchán.
El cineasta avanzó que en el transcurso de la película veremos «cristalizar el momento en el que la familia y las personas se ponen por encima de todo lo demás. Es lo que deberíamos hacer todos, poner por encima los sentimientos y no otros intereses u odios» que, para el director, «es lo que hace la película» con las relaciones entre Koldo y Txomin, por un lado, y entre éste y Gaizka, por otro.
Gorka Merchán desveló que, en este contexto, «la pelota es una metáfora del punto de encuentro que hay que buscar» para dar con una solución a la actual situación.
El cineasta, que ve con optimismo el futuro, recalcó que en Euskal Herria «conviven todos en mayor paz de lo que quizá la gente cree fuera».
A primera hora de la tarde todo estaba casi listo para que empezaran a rodar. El día era soleado en los alrededores de la casa de la colina y el cielo estaba completamente azul. La casa de estilo clásico está rodeada de muchos árboles altos y frondosos y ha sido renovada y decorada para la ocasión.
Todo el equipo, todos ellos gente joven, estaba a la espera de la señal del director. Al fin dio la señal y «¡acción!».
Los actores Carmelo Gómez, Emma Suárez y Verónica Echegui se encontraban sentados alrededor de una gran mesa con un mantel blanco situada en medio de una sala decorada con muebles antiguos. En la secuencia, de gran tensión, los actores estaban comiendo un puré de verduras. No hablaban. Carmelo Gómez (Txomin Garay) se encontraba en uno de los laterales de la mesa y no comía ni siquiera el puré. Con una mirada perdida y pensativa jugueteaba con el pan, gesto que según el director de la película «hace la madre de Txomin». Emma Suárez con una camisa estampada con flores naranjas, estaba sentada junto a Verónica Echegui, ambas madre (Blanca) e hija (Sara) en la película.
En cuanto a la decoración de la casa, muy bien cuidada y con una ambientación rústica, se podían vislumbrar otras salas todas ellas del mismo estilo clásico y elegante ya que el protagonista según Gorka Merchán «es de una familia adinerada». Muebles de madera, alacenas, lámparas de pie, sofás, una máquina de coser, plantas, el ``Guernica'', de Picasso, un costurero abierto con ovillos de lana y agujas de punto, una elegante chimenea... eran parte del decorado.
El director declaró que «ha sido ideal rodar aquí. Además es mi primera película». La casa en la que han rodado el filme está situada en Hernani aunque en la película nos hagan creer que está en Hondarribia. El joven actor Juan José Ballesta no participó en la escena que se rodó ayer.
Jon CABANILLAS