La exposición «Dimensión Sonora», que puede contemplarse hasta el 15 de septiembre en Donostia, muestra los diferentes puntos de vista sobre las dimensiones del sonido que ofrecen expertos internacionales procedentes de diferentes disciplinas artísticas y técnicas.

José Igés, comisario de la muestra instalada en el centro cultural Koldo Mitxelena, explicó ayer que se trata de «una exposición para escuchar y ver» en la que se lleva a cabo «un juego intergeneracional» entre artistas consagrados y autores jóvenes de otras disciplinas.

Entre los primeros se encuentra el estadounidense Alvin Lucier, un músico experto en la experimentación física del sonido, que ha llevado al Koldo Mitxelena su obra «Music on a long thin wire», desarrollada a partir de ondas electromagnéticas que se mueven en distintas direcciones produciendo vibraciones audibles únicamente a través de dos micrófonos.

También tratan sobre las vibraciones el mexicano Manuel Rocha, con una obra que parte de los principios de la física cuántica, y el bilbaino Mikel Arce que, según dijo, «cambia lo audible por lo visible» en su creación «+WAV», mientras que Gary Hill, una destacada figura del video-arte, acerca al espectador al movimiento del sonido con un compuesto audiovisual que recoge las ondas de un altavoz que se va cubriendo de arena. El español Isidoro Valcárcel Medina expone sus «poemas sonoros» y la obra «Motores», en la que relata el sonido real de un motor de automóvil.

La italiana Donatella Landi hace algo parecido al registrar los sonidos del Metro parisino en un intento por «hacer un mapa a través de algo invisible», como comentó durante la presentación de su obra «Plan de poche».

El trabajo más antiguo de la exposición pertenece a Tom Johnson, un artista minimalista que muestra sus «dibujos audibles», realizados en 1973, mientras que otro veterano, Baudoin Oosterlynck, durante la presentación de su «Partituras-Dibujos de Instalaciones», recordó que «la música no va a la gente, sino que es la gente la que va a la música».

Alien Productions ofrece una representación «curiosa», en palabras del comisario, con unas impresoras que cuelgan del techo y que, como explicó uno de los miembros de la agrupación, «conversan entre sí e imitan la voz humana».

También participan en la exposición el español Ramón González-Arroyo, el austríaco Bernhard Leitner, el holandés Paul Panhuysen y el suizo Andres Bosshard. Este último «invita al visitante a un viaje por remotos lugares» y, además, ofrecerá hoy en el Koldo Mitxelena un concierto titulado «Coreografía sonora para globos de nitrógeno y pequeñas hélices».