«La solución de Kosovo se retrasa y es cada vez menos clara la vía y el tiempo para una decisión. Debido a la persistente oposición de Rusia, parece cada vez menos posible la solución en el Consejo de Seguridad», señaló el primer ministro de kosovar, Agim Çeku, a su regreso de Bruselas. En el mismo sentido se expresó el presidente, Fatmir Sejdiu, quien afirmó que «Kosovo no puede ser el rehén de permanentes objeciones y aplazamientos».

Ambos no precisaron hasta cuándo los albano-kosovares esperarán una decisión de la ONU y amenazaron con proclamar de forma unilateral la independencia de Kosovo en caso de que no se encuentra una rápida solución.

EEUU y la Unión Europea (UE) apoyan el plan de mediados Martti Ahtisaari, que prevé la independencia bajo supervisión internacional, pero insisten en que sea una decisión apoyada por el Consejo de Seguridad. Rusia rechaza el plan por considerarlo una imposición a Serbia y ésta se opone a cualquier forma de independencia, reclamada por los albaneses, que son el 90% de la población del enclave.

Ayer EEUU y la UE perfilaban un nuevo borrador del proyecto de resolución para Kosovo que prevé la continuación de las negociaciones entre serbios y albano-kosovares durante cuatro meses más. Asimismo, deja de lado la implementación automática de la independencia tutelada si no hay acuerdo entre Belgrado y Pristina, como recogía la anterior versión. «Sería una aplicación progresiva», señalaron fuentes diplomáticas.

Serbia y Rusia rechazaron el nuevo borrador al considerar que supone «una preparación para la independencia» y prevé la independencia automática, como el anterior, dentro de cuatro meses.