El presidente de EEUU, George W. Bush, aseguró ayer que el informe interino de la Casa Blanca sobre los avances en Irak demuestran que la estrategia estadounidense «todavía puede y debe tener éxito». Asimismo, advirtió de que la retirada de las tropas invasoras sólo se producirá cuando se den las condiciones para ello, ya que su marcha inmediata «supondría entregar el futuro de Irak a Al Qaeda».

Bush pronunció estas palabras en la rueda de prensa posterior a la difusión del informe, solicitado por el Congreso, sobre los avances conseguidos por el Gobierno colaboracionista iraquí en relación a los requisitos fijados por Washington tras acordarse el envío de fuerzas adicionales al país.

El mandatario estadounidense indico que ha habido progresos en ocho de las dieciocho áreas fijadas, pero señaló que los iraquíes «no han hecho lo suficiente para preparar las elecciones locales o para aprobar una ley sobre el reparto equitativo de las rentas del petróleo». Por ello, alertó de que hay «mucho más trabajo por hacer» para alcanzar los objetivos económicos y políticos previstos.

En su intervención, intentó convencer a los asistentes de que se han conseguido progresos incluso en la convulsa provincia de Anbar, un territorio suní que se «considerado perdido» y donde ha empezado a emerger, dijo, una oposición a Al Qaeda. Bush también habló de avances en la provincia de Diyala, en la que aseguró hay una fuerte ofensiva contra los insurgentes y agregó que en zonas próximas a Bagdad «la violencia ha disminuido».

Decisión, en setiembre

En respuesta a las presiones para que acelere la retirada de las tropas estadounidenses, el inquilino de la Casa Blanca explicó que sólo tomará una decisión respeto a su estrategia en Irak cuando el informe se haga público oficialmente en setiembre.

En todo caso, añadió que la retirada sólo se producirá «cuando nuestros comandantes militares digan que las condiciones sobre el terreno son las adecuadas, no porque las encuestas lo digan». A su juicio, la salida «supondría dejar el futuro de Irak a Al Qaeda». Indicó que «el auténtico debate está entre quienes piensan que la guerra se ha perdido -o que no merece el coste- y los que creen que la guerra debe ganarse porque el coste de la derrota sería mucho mayor».

En una comparecencia de réplica, Harry Reid, líder demócrata en el Senado, afirmó que el informe confirma que la guerra «va por una dirección peligrosa». «El Gobierno iraqui «no ha cumplido las metas políticas clave que se fijó y las fuerzas de seguridad continúan muy por detrás de las expectativas», dijo.