Días después de que el Gobierno israelí anunciara la liberación de 250 presos palestinos de al-Fatah, el Ejército hebreo practicó decenas de detenciones en el transcurso de una nueva incursión en la Franja de Gaza, durante la cual murió un soldado.

La incursión tuvo lugar en la zona fronteriza, en los alrededores del campo de refugiados de Al Bureij. Fuentes israelíes explicaron que la presencia del Ejército hebreo desencadenó un enfrentamiento armado y que una bomba estalló al paso de los soldados, matando a uno de ellos e hiriendo a dos más. Además, un helicóptero que apoyaba al contingente israelí en su operación hirió de gravedad a dos palestinos.

En las últimas dos semanas un treintena de palestinos ha muerto en el transcurso de estas operaciones militares.

También ayer soldados israelíes mataron a un palestino en un puesto de control en Tulkarem.

Todos los movimientos

Por otro lado, Hamas ha comenzado a remodelar sus fuerzas de seguridad en la Franja de Gaza «a partir de principios nacionales», por lo que va a incluir a integrantes de todos los movimientos palestinos, según explicó uno de sus líderes, Mahmud Zahar, quien añadió que los cuerpos de seguridad «estarán liderados por profesionales y no por partidarios».

El líder de Hamas en el exilio, Jaled Meshaal, advirtió, por su parte, de que su movimiento está acostumbrado a resistir en las «más duras condiciones» y auguró un rotundo fracaso a quien pretenda acabar con él. Responsabilizó al presidente, Mahmud Abbas, de las consecuencias del «castigo» contra Hamas y reiteró el llamamiento a la formación de un Gobierno de unidad nacional en Gaza y Cisjordania, porque Hamas no quiere «dirigir la franja sin ayuda».