GARA > Idatzia > Kultura

Quintas traslada una sensación acuática en el Depósito de Aguas

El fotógrafo David Quintas intenta retrotraer al espectador a un mundo de naturaleza acuática a través de su exposición «500 x». El antiguo Depósito de Aguas es el escenario perfecto, según su creador, ya que «es el propio espacio el que crea el efecto de inmersión e ingravidez».

p048_f01_148x104.jpg

Josune VELEZ DE MENDIZABAL | GASTEIZ

Como pez en el agua. Libre, relajado, sumergido. Esta es la sensación que David Quintas pretende crear en el espectador. Para ello el fotógrafo gasteiztarra juega con grandes soportes verticales de metacrilato traslúcido sobre los que se adivinan formas de algas, plumas y microbios que esconde el agua.

David Quintas es un gran conocedor de la naturaleza y especialista en este ámbito. El 50 aniversario del embalsamiento del Zadorra, así como el décimo del Centro Cultural Montehermoso le han servido de pretexto para jugar con elementos microscópicos y ampliarlos para que el ojo humano los pueda percibir.

Música en directo

A excepción de otras muestras que se han desarrollado en el Depósito de Aguas, en esta ocasión la entrada al espacio se realiza desde la calle de las Escuelas y no por el Centro Montehermoso. De esta manera el desnivel que existe en la bajada de las escaleras que conducen al depósito suponen el primer golpe de inmersión para el visitante que sin darse cuenta forma parte del discurso expositivo. «La luz tiene gran importancia aquí, ya que las sombras del espectador según se mueve por la sala impregnan el metacrilato, y se mezclan a la vez con los vídeos», explicó Quintas. «Cuando realizas buceo las pulsaciones descienden y te relajas -continuó-. Es lo que pretendo que la gente sienta cuando venga a este espacio». Adivinar libélulas, las plumas del Martín Pescador, o lirios es la tarea del visitante que, según vague por el fondo revestido de negro del depósito, descubrirá nuevas formas en los cristales verticales de gran formato. La música contribuye a la sensación de estar flotando en medio del agua. Se trata de una grabación de percusión, bajo y didgeridoo. «Este instrumento australiano de viento es para mí el que me resulta más cercano a la naturaleza», explicó el creador.

La muestra cuenta con un total de 24 imágenes, en las que ha colaborado el laboratorio de Biología de la Universidad del País Vasco, y un par de vídeo-proyecciones. La música en esta ocasión será en directo. Aún así, en opinión de David Quintas, «quizá el hecho de que haya mucha gente no es la mejor manera de ver la muestra y sentirla. Pero será una excusa para que el que sienta interés vuelva a verla».

Para «500 x» el Centro Cultural Montehermoso ha organizado visitas guiadas diarias de martes a sábado a las 19.00.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo