Comenzando en febrero pasado y hasta las mismas Navidades de 2007, la peña Beterri de Tutera está inmersa en la celebración de sus bodas de plata. Desde el campeonato de mus iniciado a principios de año y hasta la celebración del Olentzero la tarde del 24 de diciembre, todos los actos programados para este año tendrán un carácter especialmente festivo.

Beterri, que actualmente cuenta con unos 160 socios adultos y más de medio centenar de menores, inició su andadura en febrero de 1982. Fue entonces cuando alrededor de 40 o 50 vecinos tudelanos comenzaron a reunirse para intentar aportar a la vida de la capital ribera: «El objetivo era cubrir los vacíos culturales, folklóricos, festivos e incluso gastronómicos» que entonces se veían en Tutera, explica José Mari Blanzako, uno de los responsables de organizar los actos del 25 aniversario de la peña.

Gran impulso a la cultura vasca

Y es que en aquel entonces eran numerosas las carencias que quienes a la postre conformaron la peña Beterri veían en la cultura popular de Tutera, por lo que durante estos 25 años han sido y siguen siendo también muchos los ámbitos que se han trabajado desde la peña: «Desde el plano cultural al folklórico, pasando por el deportivo, el gastronómico, etcétera». Sin perder en ningún momento los límites económicos de Beterri, Blanzako asegura satisfecho que «hemos hecho todo lo que te puedas imaginar» a nivel local.

Entre los numerosos campos en lo que ha trabajado la peña, un lugar destacado se merece la cultura vasca, ya que ésta siempre ha estado muy presente entre sus socios. Claro ejemplo de ello es, tal y como explica Blanzako, el haber recuperado los carnavales en el año 1983, o el haber sacado al Olentzero junto con los gaiteros de Tutera y la ikastola Argia de la capital ribera.

Además de ello, en el trascurso de estos 25 años de historia, la peña Beterri ha organizado multitud de actos de lo más diverso con el firme objetivo de llenar esos «vacíos» percibidos en la sociedad tudelana: competiciones deportivas de baloncesto, pelota a mano o ciclismo entre otros, innumerables charlas -«muchísimas fundamentadas sobre todo en historia de Navarra o Euskal Herria», apunta Blanzako-, semanas de cine e infinidad de conciertos. Entre estos últimos, además de artistas de renombre a nivel del Estado español como Mecano, Sabina o Ramoncín, Beterri ha llevado hasta Tutera músicos del más alto nivel en lo que a la cultura vasca se refiere: Gozategi, Oskorri, Anje Duhalde o Benito Lertxundi.

Aunque ese apego hacia la cultura vasca y el impulso dado a la misma haya ocasionado alguna que otra molestia a los socios de Beterri, Blanzako se muestra satisfecho al ver que a peña es «una sociedad bastante integrada en el entramado popular tudelano, y muy reconocida por la ciudadanía».

Relaciones y colaboraciones

Además de ser una peña muy integrada en la sociedad tudelana como afirma este miembro, Beterri ha colaborado en numerosas ocasiones con diferentes entes locales como el Ayuntamiento, la ikastola Argia, los gaiteros, etcétera. Respecto al Consistorio afirma que «nuestra colaboración con el ente municipal ha sido buena», pero que aunque desde el Ayuntamiento «no se han portado mal», podrían haber ofrecido «algo más de colaboración por su parte».

Además, la peña Beterri también ha llevado a cabo varios hermanamientos, entre ellos con el Ayuntamiento de Maule.

José Mari Blanzako muestra su agrado respecto al camino recorrido hasta ahora por la peña Beterri, y espera que en el futuro puedan «por lo menos mantener las actividades de hasta ahora» e «innovar en la medida en que se pueda», ya que advierte que, «como cualquier otra peña», cuentan con el «handicap» del aspecto económico.