Líderes de Hamas lamentaron que el representante del Cuarteto para Oriente Medio, Tony Blair, no vaya a reunirse con el movimiento islamista durante la visita de tres días a Israel y los territorios ocupados palestinos.

«Excluir a Hamas es excluir a una gran parte de la población palestina», resaltó Fawzi Barhoom, portavoz de Hamas en la franja de Gaza. Incidió en que dejar a un lado a esta formación «provocará el fracaso no sólo de la misión de Blair sino también de la comunidad internacional. Rechazar a Hamas no traerá seguridad ni estabilidad a la región». En la misma línea, el líder islamista Mahmud Zahar destacó que «cualquier intento de rechazo de Blair, le hará perder su credibilidad». Dejó claro también que «se niegan a sentarse con una persona que pide a Hamas que renuncie a sus principios y a las esperanzas de los palestinos». Lamentó que «EEUU controle el Cuarteto».

En declaraciones al diario británico «The Times», uno de los portavoces de Hamas, Sami Abu Zuhri, reiteró que están dispuestos a «tener contactos con quien sea, siempre y cuando no sea el ocupante».

El Cuarteto -compuesto por Estados Unidos, Rusia, la UE y la ONU- ha optado por aislar a Hamas por lo que el ex primer ministro británico únicamente hablará con autoridades israelíes y al Fatah. Hoy tiene previsto reunirse con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, en la ciudad cisjordana de Ramallah. Por la tarde, volverá a Jerusalén para entrevistarse con el presidente israelí, Simón Peres y con el líder la oposición, Benjamín Netanyahu, y por la noche cenará con el primer ministro israelí, Ehud Olmert.

Ayer se reunió con la titular de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, para quien la visita de Blair puede ayudar «a que se produzca un gran avance». Tras el encuentro, declaró que «el camino hacia la creación de un Estado palestino pasa primero por la lucha contra el terrorismo y la construcción de una infraestructura estable, así como por un Gobierno que acepte las condiciones de la comunidad internacional, controle su propio territorio y evite que se convierta en una fuente de peligro para Israel».

Tras estar con Livni, cuyo portavoz calificó de «positivo» el encuentro mantenido en Jerusalén, Blair intercambió sus impresiones con el viceprimer ministro israelí, Haim Ramón.