Desde las 11.00 de la mañana de ayer, un apagón dejó sin electricidad a todos los distritos de Barcelona, excepto a zonas de Sant Martí y la parte derecha del Eixample, así como a seis barrios de l´Hospitalet y Esplugues de Llobregat. Hacia el mediodía se restableció el servicio en algunos puntos, de forma gradual.

La compañía Fecsa-Endesa atribuyó el apagón a la caída de parte de la red de alta tensión que da servicio a Catalunya, por motivos que aún no se han aclarado. Joan Pinós, delegado de la red eléctrica, por su parte, desmintió que sea por falta de inversión. La Generalitat de Catalunya abrió un expediente informativo para esclarecer las causas del apagón, que Pinós califico de «lógico» y se dispuso a atender las solicitudes de información que le reclamaron.

Incendios

Este hecho coincidió con el incendio de dos subestaciones eléctricas, aunque Fecsa no ha confirmado la relación entre los fuegos y el apagón.

La interrupción del servicio afectó a 300.000 abonados y provocó el caos circulatorio al no funcionar el Metro, los ferrocarriles y los semáforos. Además varias personas quedaron encerradas en los ascensores.

El apagón también afectó a los hospitales, aunque pudieron continuar el funcionamiento en cierta medida gracias a generadores propios.

El aeropuerto de Barcelona, El Prat de Llobregat, pudo continuar con su funcionamiento ya que dispone de una central eléctrica propia.