Apenas una semana ha bastado para que tanto el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero como el PSOE giren 180 grados en sus posicionamientos respecto a la gobernabilidad en Nafarroa y, aún más, sobre la posibilidad de que Miguel Sanz sea reelegido presidente del Ejecutivo foral. Con matices sobre cómo actuará finalmente el PSN para dejar el camino libre a UPN, María Teresa Fernández de la Vega y José Blanco confirmaron ayer que la única alternativa que contemplan en estos momentos es la de un gobierno presidido por UPN.

En el Foro de la Nueva Sociedad, en Madrid, la vicepresidenta del Gobierno español comentó que no cree que vuelva a haber elecciones en Nafarroa, posibilidad que únicamente podría materializarse en el caso de que no haya un candidato a la Presidencia antes del 18 de agosto. Si bien se remitió a la próxima reunión entre UPN y PSN para no aclarar del todo el futuro escenario, De la Vega fue clara al exponer los deseos del Ejecutivo español: «Espero que se llegue a un acuerdo de gobernabilidad que, desde luego, siempre vamos a garantizar».

Tampoco tuvo reparos al actuar como portavoz del PSN, al resaltar que el partido que dirige Carlos Chivite tiene una «profunda convicción de lo que quiere en relación a las necesidades de la gobernabilidad de Navarra, de ahora y de siempre», que enmarcó en una historia «muy complicada» que, con el resultado electoral del 27 de mayo, dificulta «la posibilidad de llegar a un acuerdo».

«Pero en todo caso, el PSN va a buscar el mejor acuerdo que garantice la gobernabilidad, que respete la decisión de los navarros, el interés general de este país y que facilite y mejore la convivencia en Navarra», añadió, eso sí, después de utilizar la habitual coletilla de que se debe «respetar los ámbitos de decisión» del PSN.

Más confusa fue la exposición del secretario general del PSOE tras la reunión celebrada por la Ejecutiva Federal del PSOE, en Madrid, a la que asistió Rodríguez Zapatero. José Blanco aseguró que en los «próximos días» se despejarán todas «las incertidumbres» y dijo que «serán los socialistas navarros los que anuncien la posición final en aras a garantizar convivencia y estabilidad».

Por el «interés general»

El número dos del PSOE dijo que su partido no contempla «un apoyo explícito» del PSN a UPN ni ve «ninguna posibilidad de colaboración directa» con la formación que preside Miguel Sanz, de la que dijo que es «responsable directa del deterioro de la convivencia» en Nafarroa. No obstante, fuentes de la dirección del PSOE informaron a Europa Press que se descarta la celebración de nuevas elecciones. Además, en ningún momento se especuló con la posibilidad de que Fernando Puras acceda a la Presidencia del Ejecutivo.

Blanco dio a entender que la posición final de su partido en Nafarroa será la de asegurar a Sanz que saldrá elegido con la abstención de sus parlamentarios, ya que resaltó que el PSN hará lo que «no han hecho otros» y «pensará primero en Navarra antes que en los intereses propios, que son legítimos; anteponemos el interés general al propio».

Poniéndose la venda antes que la herida, también remarcó que el PSN no ha «vendido» Nafarroa. «Deseamos que se abra un tiempo nuevo para mirar al futuro y que ese tiempo venga determinado por nuevas actitudes, políticas y comportamientos», puntualizó. «Tendremos que ver que las nuevas políticas y actitudes se van plasmando, para poder abrir la posibilidad a una mayor colaboración, pero en este momento, no veo ninguna posibilidad de una colaboración directa con quienes son los responsables del deterioro de la convivencia», agregó en referencia a UPN.

Posteriormente, la agencia Efe, citando fuentes próximas a la Ejecutiva del PSOE, informó de que durante la reunión Zapatero hizo una mención a la formación del Gobierno navarro para «mostrar su respeto» por la decisión que tomen los socialistas navarros» y reclamó a los dirigentes del PSOE que «cualquiera que sea esta decisión, ayuden a explicarla a los ciudadanos».

«Las izquierdas navarras»

Y mientras los dirigentes del PSOE ya ni siquiera mencionan a Nafarroa Bai en sus declaraciones sobre la cuestión navarra, desde la coalición todavía se escuchan algunas voces que no lo dan todo por perdido. Ayer, Batzarre pidió que se retomen «las conversaciones entre las izquierdas navarras, ya que la marcha actual de los hechos sólo beneficia a la derecha que habiendo perdido las elecciones puede recuperar el gobierno o ganar las elecciones por mayoría absoluta, si se repiten».

Considera que «las diferentes izquierdas navarras se hallan sumidas en el peor clima o escenario que podía suceder, basado en el caos, la bronca elevada al cubo, el tirarse los trastos a la cabeza, el romper los pocos e insuficientes puentes construidos». A su juicio, el «principal responsable de todo esto» es lo que denomina «el `error socialista'», que «choca con los deseos de cambio ampliamente mayoritarios en el electorado de izquierdas».

No obstante, subraya que «hay que tener en cuenta» la «encrucijada en la que se encuentra el PSN-PSOE», aludiendo a que «el Gobierno de España está muy disputado con el PP; la amenaza de ETA pende principalmente sobre las espaldas del PSOE; la huella tan negativa que ha dejado ETA en el electorado del centro-izquierda español y aquí en nuestra tierra, y que para nada hemos sufrido hasta la fecha el resto de las izquierdas».

En la nota firmada por Jesús Urra, Josetxo Arbizu y Ioseba Eceolaza, miembros de Batzarre en la Permanente de NaBai, se afirma que «al PSN le incumbe liderar el cambio y la nueva cultura de entendimiento; y al resto nos toca facilitar al máximo que empiece el nuevo rumbo de entendimiento entre las izquierdas». Para justificar esa posición, se preguntan «qué otra salida, que no sea volver al gobierno de la derecha, hay encima de la mesa si no volvemos a intentarlo».

Por su parte, IUN, tras una reunión extraordinaria de su Comisión Ejecutiva, reclamó a la dirección del PSN «una clara y urgente rectificación que permita de forma inmediata retomar los contactos tripartitos de cara a conformar sin más dilaciones un gobierno alternativo». Además, hizo pública su intención de mantener sendas reuniones con NaBai y PSN para «analizar las posibilidades de reconducir la actual situación».