CONFERENCIA INTERGUBERNAMENTAL
La nueva redacción del Tratado busca acabar con el «impasse» de la UE
El borrador del Tratado que Lisboa presentó ayer en la Conferencia Intergubernamental busca superar el «impasse» en el que se encuentra la UE tras el rechazo francés y holandés a la Constitución. Todos los ministros de Exteriores quisieron dar un mensaje positivo e, incluso, trataron de quitar hierro a las nuevas demandas de Polonia, que quiere que, tal como se le concedió a Gran Bretaña, la Carta de Derechos Fundamentales no les afecte.
BRUSELAS
La Presidencia portuguesa de la UE lanzó ayer la Conferencia Intergubernamental (CIG) que finalizará la redacción del nuevo Tratado y presentó el primer borrador completo del texto, que consta de 145 páginas, a las que hay que sumar otras 132 dedicadas a protocolos y declaraciones.
Durante la ceremonia de apertura de la CIG, Polonia volvió a reiterar sus reservas al borrador y anunció que, siguiendo el ejemplo de Gran Bretaña, reclamaría una excepción para que no se le aplique la Carta de Derechos Fundamentales. El resto de estados quiso quitar hierro a estas declaraciones polacas.
El jefe de la diplomacia portuguesa, Luis Amado, insistió en que su objetivo es «cumplir fielmente» con este mandato y «crear las condiciones políticas necesarias» para que el Tratado pueda aprobarse en la Cumbre que se celebrará en Lisboa los días 18 y el 19 de octubre.
Si se consigue este acuerdo ese mes, el Tratado deberá ser ratificado por todos los estados para que entre en vigor antes de las elecciones al Parlamento Europeo de 2009.
Amado quiso relativizar la oposición de Polonia, destacando que Varsovia mantiene «una actitud muy positiva y constructiva».
Una de las principales características del documento presentado por la Presidencia portuguesa es que se trata de un tratado -del mismo nivel que los de Amsterdam, Niza o Maastricht- y no de una constitución. De este modo, se elimina cualquier referencia a banderas o himnos -pese a que, realmente, existen- y la mención de una UE como una entidad federal.
Otro de los elementos que se han eliminado es la existencia de un Ministerio de Exteriores de la UE, que mantiene la figura del «Alto Representante de la UE para la Política Exterior y la Seguridad».
La Carta de Derechos Fundamentales no deja de ser una relación que se debe tomar como referencia y no como verdaderos derechos que se puedan defender en los tribunales. Londres se ha beneficiado de una derogación de su aplicación, un privilegio que también reclama Varsovia.
Pese a rechazar el planteamiento polaco, el ministro luxemburgués de Asuntos Europeos, Nicolas Schmit, consideró que será muy difícil explicar por qué se niega a Varsovia algo que ha sido concedido a Londres.
El europarlamentario liberal británico Andrew Duff, por su parte, alertó de que «si la infección polaca se extiende, será el final del Tratado».
El Tratado vuelve a aplicar el sistema de votación previsto en la Constitución. Una decisión será aprobada si obtiene el apoyo del 55% de los estados, que, además, tienen que representar al 65% de la población de la UE.
Concesiones
Pero para obtener el apoyo de Polonia se le hicieron varias concesiones: este sistema no se aplicará hasta 2019 -inicialmente estaba previsto que comenzara en 2009- y hasta 2017 un estado podrá pedir que se aplique el sistema de votación establecido en Niza. Tras esta fecha, una decisión podrá ser pospuesta si lo pide un número de estados considerable.
Las cuestiones a las que afecta la toma de decisiones por mayoría cualificada se extiende a unos cuarenta temas, especialmente ligados a la cooperación judicial y policial. Londres y Dublín han conseguido que estas decisiones no se apliquen si no están de acuerdo. La unanimidad sigue siendo, sin embargo, la regla de oro para cuestiones como política exterior, fiscalidad, política social o la revisión de tratados.
A partir de 2009, los jefes de Estado y de Gobierno eligirán a uno de ellos como presidente estable del Consejo Europeo para un periodo de dos años y medio, en lugar del actual sistema rotatorio por semestres.
La Comisión Europea, por su parte, estará formada, a partir de 2014, por un número de comisarios igual a dos tercios del número de estados miembro. Los estados estarán representados en base a un sistema de «rotación igualitaria».
Los Países Bajos han obtenido un reforzamiento de los parlamentos estatales, que podrán dirigirse a la Comisión para reexaminar una proposición si estiman que se ha producido una invasión competencial.
Javier Solana da por hecho que la Conferencia Internacional sobre Oriente Próximo se celebrará en octubre. Esta iniciativa fue propuesta por el presidente de EEUU y cuenta con el apoyo del Cuarteto, en el que se incluye la UE.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE dieron ayer en la reunión de Bruselas el visto bueno definitivo al protocolo para que las compañías aéreas europeas cedan datos sensibles de los pasajeros cuando viajen a EEUU.
Los 27 instaron ayer a los gobiernos de Belgrado y de Pristina a «tomar parte de manera constructiva en nuevas negociaciones sobre el futuro de Kosovo bajo la dirección del Grupo de Contacto», pero eludieron posicionarse sobre qué medidas adoptarán si estas conversaciones no llegan a producirse.
La situación de Kosovo era uno de los puntos calientes de la agenda de los ministros de Exteriores ayer en Bruselas después de que la ONU asumiera el viernes su fracaso para obtener una resolución sobre el estatus de este territorio administrado por Naciones Unidas desde 1999.
«Vamos a dar una oportunidad a las negociaciones durante algún tiempo, que no será ilimitado. Serán 120 días, que podrían ampliarse si vemos que la situación avanza», declaró el jefe de la diplomacia de la UE, Javier Solana, que durante su mandato al frente la OTAN ordenó el bombardeo de Belgrado.
«Queremos dar una oportunidad a la negociación», insistió Luis Amado, ministro de Exteriores de Portugal, país que preside la UE durante este semestre. «Queremos decirles a Belgrado y a Pristina que tienen que adoptar una postura constructiva», añadió Olli Rehn, comisario de Ampliación.
Estas negociaciones podrían comenzar en agosto, siempre que el Grupo de Contacto sobre Kosovo -integrado por EEUU, el Estado francés, Gran Bretaña, Italia y Rusia- alcance un consenso sobre la forma en la que deben llevarse a cabo. El Grupo de Contacto se reunirá mañana en Viena.
Así, desde la UE se ha propuesto formar una troika Rusia-EEUU-UE para supervisar estas conversaciones, pero esta posibilidad debe ser aún analizada por Washington y Moscú, según reconoció Solana.
Este formato, con un único representante de los 27, será «la única manera de mantener la frágil unidad que tenemos sobre esta cuestión», reconoció el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, antiguo administrador de Kosovo.
Y es que lograr una postura unitaria de la UE sobre Kosovo es casi una quimera. Gran Bretaña, al igual que EEUU, aboga claramente por la independencia de Kosovo, mientras que el Estado francés y Alemania, aunque defienden la independencia, se muestran más prudentes.
En el otro fiel de la balanza, Chipre y Grecia -ortodoxos, al igual que Rusia y Serbia-, al igual que el Estado español, rechazan la independencia recurriendo a la «inviolabilidad de las fronteras».
Los 27 dieron ayer luz verde a los preparativos para enviar, siguiendo las demandas de la ONU, una fuerza militar europea a Chad y a la República Centroafricana con el objetivo de «proteger a los cientos de miles de civiles afectados por el conflicto en la vecina provincia sudanesa de Darfur».
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, reunidos en Bruselas, acordaron «continuar planificando» una intervención europea en apoyo a la misión de Policía de la ONU en el este de Chad y en el nordeste de la República Centroafricana.
El objetivo es «actuar a todos los niveles -humanitario, político y militar- para ayudar a las poblaciones de estas regiones limítrofes con Darfur y que han sufrido la desestabilización que supone este conflicto». Según cifras de la ONU, únicamente en Chad existen 236.000 refugiados de Darfur y 173.000 desplazados chadianos.
La UE toma especiales precauciones para subrayar que «cualquier operación deberá estar basada en una resolución previa del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con una `estrategia de salida', en plena cooperación con la ONU y la Unión Africana (UA) y tras realizar consultas con los gobiernos de Chad y la República Centroafricana».
La decisión política final de autorizar el envío de soldados europeos para proteger a las organizaciones humanitarias, a 300 policías de la ONU y a 850 agentes chadianos, podría tomarse en setiembre para proceder a un despliegue efectivo en octubre, según indicaron el viernes fuentes diplomáticas.
La idea de una misión policial de la ONU apoyada militarmente por la UE, que fue propuesta el pasado febrero, no ha sido asumida por N'Djamena y Jartum hasta fechas recientes, después de mostrar serias reticencias.
Debido a la presencia permanente de tropas francesas en los dos países africanos, «el grueso de esta fuerza europea sería francés», según fuentes diplomáticas, pese a que la presencia de otros países de la UE, aún sin determinar, se antoja imprescindible para evitar malentendidos que puedan comprometer el futuro de la misión.
El número de efectivos militares europeos no ha sido fijado todavía, pero en este tipo de misiones «se suele oscilar entre 1.500 a 2.000 soldados», según destacaron las fuentes diplomáticas citadas por la agencia France Presse.
El borrador del Tratado de Reforma presentado por Portugal, que ostenta la Presidencia de la UE, tiene una extensión de 145 páginas, a las que hay que añadir otras 69 dedicadas a protocolos y otras 63 páginas de declaraciones.