La Policía francesa detuvo ayer a un presunto militante de ETA que finalmente fue identificado como Pablo Aperribai Bediaga, de 37 años, según confirmó el propio ministro español de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Fuentes policiales francesas indicaron que la detención del ciudadano vasco tuvo lugar al mediodía en un control que había sido instalado en la localidad de Lannemezan, en el departamento de Altos Pirineos, a unos 180 kilómetros de Baiona. Según dijo Rubalcaba, Aperribai, que no portaba ni armas ni documentación en el momento del arresto, fue sorprendido cuando trataba de sustraer un vehículo.

Sobre Pablo Aperribai, natural de Bilbo, pesa una orden de arresto dictada en el año 2005 por el juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón, quien le acusa de varios delitos relacionados con su presunta integración en ETA.

Fuentes del Ministerio de Interior citadas por la agencia Efe afirmaban que formó parte de un comando de la organización armada y que, además, alojó en 2004 en su casa a Javier Pérez Aldunate, que fue acusado de haber planeado un atentado contra el monarca español. Éste fue detenido el 12 de febrero de 2005 en Basauri.

Incomunicado

Por su parte, Askatasuna denunció la falta de información existente sobre el estado del detenido, de quien sólo se sabía que había sido ya puesto a disposición judicial. El organismo antirrepresivo denunciadó que se le aplicó la incomunicación, que se puede prolongar durante cuatro días, lo que no hace sino «crear inseguridad al preso y angustia a la familia». Ante esta situación, Askatasuna insta a la ciudadanía de Euskal Herria a adoptar una actitud «en favor de la democracia, la libertad y los derechos de los presos» frente a la estrategia «en pro del conflicto político y el consiguiente enfrentamiento» con los estados francés y español.

A primera hora de la noche, fuentes judiciales francesas aseguraron que Aperribai fue trasladado a la comisaría de Baiona y que fue puesto a disposición de la Sección Regional de la Policía Judicial (SRPJ).