Los primeros análisis realizados por los Grupos Especialistas en Desactivación de Explosivos (GEDEX) de la Guardia Civil sobre la composición de los dos artefactos que estallaron en la zona de Belagua apuntan a que cada uno podría estar compuesto por medio kilo de amonal, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación.

Pasadas las once de la mañana, un comunicante anónimo telefoneó a la DYA de Nafarroa para advertir de la colocación de varios artefactos explosivos en el recorrido del Tour en la jornada de ayer, que incluía adentrarse en Euskal Herria, y que harían explosión entre las 12:00 y las 14:00.

La citada agencia indicó que, a pesar de que el comunicante dijo hablar en nombre de ETA, la indefinición del lugar en el que se había colocado el explosivo, lo amplio del periodo de tiempo en el que dijo iban a producirse las explosiones y la escasa potencia de las mismas plantearon dudas sobre si se trataba un acto de ETA. Sin embargo, la utilización de amonal, aún sin confirmar, en las bombas habría despejado las dudas para las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Los explosivos estaban dentro de sendas tarteras y deberían llevar adosado un temporizador que midiese el momento de la deflagración. Los artefactos estaban situados a ambos lados de la carretera N-1370, a la altura del kilómetro 51,450. Las explosiones se produjeron antes de que pasaran los ciclistas por el lugar y después de que lo hiciera la caravana publicitaria.

El artefacto que explotó en primer lugar, a las 13.22, estaba situado a tres metros de altura en un alto de difícil acceso y a 50 metros en horizontal de la carretera. El segundo, que hizo explosión media hora después, a las 13:52, había sido colocado en un promontorio de unos seis metros de altura y a cuatro metros de la vía. Aunque provocaron el desprendimiento de tierra y piedras hacia la carretera, el pelotón cruzó por allí sin dificultades.

El alcalde Izaba, Angel Luis de Miguel, aseguró que, según la información que ha recibido él, las explosiones habían sido propias de «dos petarditos» y comentó que no tenía constancia de que pudiera haber más artefactos en otros puntos del valle de Erronkari.