ANV de Ondarroa recrimina al PNV ser «garante» de la Ley de Partidos
Hoy es jornada de huelga general en Ondarroa. Las aguas están revueltas en la localidad costera ya que, aunque ANV obtuvo la mayoría absoluta en las urnas, será gobernada por una gestora integrada mayoritariamente por dirigentes del PNV que no son de la localidad. El cabeza de lista de la formación ekintzale acusó al PNV de «escudarse detrás de la Ley de Partidos, aun habiéndola criticado».
Maider EIZMENDI
Las vecinas y vecinos de Ondarroa viven días agitados. Cualquiera que se acerque a la localidad costera puede percatarse de ello, no sólo al observar los innumerables carteles colocados en paredes del pueblo en los que se reclama que se respete la voluntad popular, sino también escuchando a los ondarroarras que ven como cargos ajenos a la localidad quieren hacerse con la gestión del Ayuntamiento, que democráticamente debería gobernar EAE-ANV, formación que obtuvo siete de los trece ediles que estaban en liza y que, aplicando la Ley de Partidos española, fue ilegalizada.
Casi han transcurrido dos meses desde que acudieron a las urnas y mostraron su apoyo mayoritario a la formación abertzale, por ello no entienden cómo, ahora, el PNV liderará la comisión gestora y, por lo tanto, gobernará la localidad junto al PP y EB, que también han presentado sus candidatos para la constitución del órgano que se llevará a cabo mañana en la Diputación de Bizkaia.
Especialmente molestos se muestran los vecinos con la jeltzale Josune Ariztondo, nacida en Ondarroa y que participará de la gestora. «Mucho tiene que deber ella al PNV; si no, no le haría al pueblo lo que le está haciendo», comentaban un grupo de mujeres. Más aún, recriminaron a la representante del PNV haberse olvidado hasta ahora de su localidad natal. «Ahora se ha acordado de que existe Ondarroa y se presenta como ondarroarra de pro», criticaban.
La indignación y la rabia, lejos de reflejarse mediante caras largas, afloraron a modo de cánticos, demostrando que el humor es un buen aliado hasta en los momento más difíciles. Ante el Ayuntamiento se corearon canciones compuestas para la ocasión: «Bat eta bi... ANVk irabazi; hiru eta lau... PNVk galdu dau; bost eta sei... ez dabe denak entzun baina; zazpi eta zortzi... entzun biko dabela... Eta biba eta biba, eta biba eta bai, ANV irabazi bandera nausixa».
Todo ello ocurrió a la entrada del Ayuntamiento, en la que el cabeza de lista de ANV, Unai Urruzuno, compareció para valorar la situación y hacer un llamamiento especial a los vecinos y vecinas para que secunden la huelga general que han convocado para hoy y participen en las movilizaciones que se llevarán a cabo tanto al mediodía como al atardecer.
Alkatea, como le proclamaban a gritos entre efusivos aplausos quienes se acercaron a la casa consistorial, dirigió un doble mensaje en la comparecencia. Por un lado, a la población que «otorgó la mayoría absoluta a la localidad»; a ellos les expresó la firme voluntad y determinación de cumplir los compromisos adquiridos, incluidos en el programa con el que concurrió a las elecciones.
También tuvo palabras para quienes formarán parte de la gestora municipal, a los que calificó de «cuadrilla de paracaidistas», y para los partidos a los que representan. Recordó que tras la cita electoral han intentando entrevistarse con las diferentes formaciones con el objeto de alcanzar un acuerdo y formar una gestora que refleje realmente los resultados obtenidos en la urnas. «PNV y EA han declinado sentarse con ANV y alcanzar un acuerdo desde Ondarroa y para Ondarroa. PNV y EB-Aralar han preferido crear una gestora conformada por personas de fuera de la localidad antes de que la izquierda abertzale estuviese en el Ayuntamiento, por lo que no reconocemos ninguna legitimidad a ese órgano».
Recordó que «el PNV, al igual que el resto de partidos con representación política en el Ayuntamiento de Ondarroa, ha podido crear una gestora democrática con representación de ANV», dando paso a la voluntad de los vecinos y vecinas. Sin embargo, afirmó Urruzuno, los jeltzales han preferido «escudarse detrás de la Ley de Partidos», esa ley que durante años han criticado diciendo que es antidemocrática. «En Ondarroa han tenido una inmejorable ocasión para pronunciarse en contra de ella, pero el PNV ha vuelto a ser garante y fiel gendarme de esa Ley de Partidos y de las posiciones políticas que representa Imaz», comentó.
«Como en el franquismo»
En cuanto a los miembros que integrarán la gestora, les preguntó quién les ha dado la legitimidad que el pueblo de Ondarroa no les otorgó en las urnas. «Parece que en Ondarroa hemos vuelto a tiempos del franquismo, de cuando los alcaldes eran designados a dedo con cero votos, con la excepción de que ha día de hoy esa imposición nos viene de la mano de PNV. Por lo tanto, Josune Ariztondo será de las pocas personas que han gobernado este Ayuntamiento sin respaldo popular y con cero votos», subrayó.
Loren Arkotxa, presidente de Udalbiltza y ex alcalde de la localidad, también tomó la palabra y afirmó que lo que sucede en Ondarroa se puede trasladar al conjunto de Euskal Herria. «Lo que está en juego es la representación y la palabra del pueblo», sentenció.
En Bilbo, ya por la tarde, la mahaikide Marije Fullaondo acusó a la dirección del PNV de «haberse mojado hasta las cachas» a la hora de imponer una gestora que no corresponde a la voluntad popular expresada en las urnas en Ondarroa y Mendexa. Subrayó que, al igual que ha sucedido en Nafarroa con el PSN, «que ha tomado las decisiones en Madrid», los jeltzales lo han hecho en Sabin Etxea a espaldas del pueblo. Fullaondo calificó al partido de Imaz de «colaborador necesario» en la prolongación del conflicto y en la apuesta por una estrategia de guerra para debilitar a la izquierda abertzale, que, apostilló, resultará «estéril».
Por su parte, Josune Ariztondo, en declaraciones a Euskadi Irratia, asumió que la comisión gestora que probablemente encabezará «quizás» no funcione con normalidad «las primera semanas o meses», pero aseguró que «las cosas volverán a la normalidad».
Como hizo en días anteriores, quiso justificar la actitud de su partido y, así, reiteró que el PNV «no es culpable» de que la formación abertzale haya sido ilegalizada. «Las cosas salieron torcidas para ANV en Ondarroa, pero la culpa de eso no es, de ninguna manera, del PNV. Nuestros electos -aseguró- han intentado hablar con los de ANV y Batasuna de Ondarroa, mostrando voluntad para el diálogo y el trabajo en común. No ha sido posible, y nosotros vamos a ir allí a hacer el trabajo diario y sacar adelante las necesidades», indicó.