Borja Sarrionandia-Ibarra, edil electo de ANV, compareció ayer junto a una representación de los 27 vecinos del número 1 de la calle Particular de Arsuaga, en el bilbaino barrio de Santutxu, donde el 10 de enero aparecieron unas primeras grietas.

En el bloque de viviendas, cercano a las obras de construcción de un parking subterráneo municipal, las fisuras fueron a más en abril y mayo. En junio, ante el cariz que estaba adquiriendo la situación del inmueble, los afectados informaron al Ayuntamiento, que aún no les ha contestado, tal y como denunció el concejal ekintzale.

Sarrionandia-Ibarra exigió al Consistorio que se depuren responsabilidades, reclamando a la empresa concesionaria, la UTE Construcciones Olabarri y Construcciones Bikani, que efectúe los estudios geológicos y de impacto necesarios para tratar de paliar los daños, al margen de que se proceda a la reparación de grietas y fisuras.

«Cómo es posible que a estas alturas, y sobre todo después de los numerosos desperfectos que en su día ocasionaron las obras del metro, las obras en Bilbo se sigan haciendo de esta manera, sin ningún tipo de precaución o de cuidado respecto a las viviendas adyacentes», se preguntó.

Desde EAE-ANV estimaron «absolutamente irresponsable la forma de actuar del Ayuntamiento. Da la sensación -apostilló Sarrionandia-Ibarra- de que a la hora de abordar este tipo de obras en el subsuelo no se hacen, tal y como marca la ley, los correspondientes estudios geológicos y de impacto o, si se hacen, se llevan a cabo sin rigor alguno». Apuntó al edil jeltzale Ibon Areso, delegado de Circulación y Transportes, como responsable último de estas deficiencias en las obras del parking, que es un proyecto del mandato anterior del Área Estratégica de Aparcamientos.

Además de solicitar que el Ayuntamiento conteste a los afectados, reclamó para éstos ayudas para redactar un estudio pormenorizado de desperfectos y que se reparen pronto.