No sé por qué se empeñan los políticos en lo contrario. Este país tiene una gran violencia dentro de su propia estructura.

El lehendakari miente al decir que Euskal Herria es un país pacifico y que el tiempo de la violencia ha pasado para siempre. Amigo lehendakari, ¿acaso no te has enterado que sólo en esta semana llevamos siete muertes violentas en el puesto de trabajo? ¿Que en lo que llevamos de año ya son 47 bajo tu responsabilidad en la CAV?

¿Cómo, diciendo hasta la saciedad que eres el Lehendakari de todos, no haces ni una mención a este escarnio que se está produciendo bajo tu mandato? ¿No ves que estamos corriendo un gran riesgo de muerte sólo por salir a ganarnos un salario? ¿Por qué en tus encuentros con los empresarios, donde alabas su espíritu emprendedor, la riqueza que dan a este país, el riesgo que corren y las presiones que tienen por ser empresarios, no te acuerdas de las personas que están siendo asesinadas, y no me he equivocado en la expresión, en sus puestos de trabajo?

Nunca te he visto haciendo algo parecido entre trabajadoras y trabajadores. Ni asistir a uno de los funerales de las personas que han muerto en sus puestos de trabajo, perdón, esto no es del todo verdad. Asististe al funeral de los compañeros del Grupo Mondragón que murieron en el accidente de avión. No quiero pensar que a ese funeral asististe porque eran, como decía la prensa, ejecutivos del Grupo Mondragón y que a los que fueron antes y siguen siendo después no asistes porque sólo son obreros, que, al parecer, por haber sido asesinados en su puesto de trabajo, no tienen amigos ni familiares que les echen en falta. Tampoco tendrán sus familias subvenciones, prioridad para puestos de trabajo, ni asociaciones que los defiendan. Ni los quince minutos de concentración y silencio. Lo que sí seguirán teniendo es tu silencio ante este escarnio.

Llevas 47 muertes en este año. No quiero hacer un símil como el que hizo Arnaldo con el rey de los españoles como máximo responsable de los torturadores, sobre todo por las consecuencias que para él tuvo. Pero siendo el máximo responsable de esta parte del país y estando todas las instituciones bajo tu mando, eres el máximo responsable de los asesinatos que se están cometiendo en los puestos de trabajo.

En tus manos está poner los mecanismos para parar esta sangría, de lo contrario te pido que el próximo día, cuando hagas la siguiente comparecencia pública, me las enseñes para que vea que crees que no las tienes manchadas.