18ª etapa Angulema
Casar frena el ímpetu de Boogerd
El corredor de la fdjeux dio una exhibición, pese a sufrir una dura caída cuando se le cruzó un perro, y batió al holandés, Merckx y Lefevre. El francés fue el más fuerte, igual que Rasmussen en el Aubisque, pero la organización elige quién gana en París.
Unai IRARAGORRI | BILBO
Sandy Casar dio una exhibición ayer y venció en Angulema. El ciclista francés de la fdjeux dio dos hachazos en el repecho final que ni siquiera dos corredores de calidad como Michael Boogerd y Axel Merckx pudieron responder. La recuperación de Casar y su alarde de fuerza fue increíble. Nadie se lo podía creer cuando al inicio de su escapada un perro se cruzó en su camino y sufrió una caída. Se llevó un fuerte golpe en la espalda, tal y como confirmó su director Martial Gayant. «Estaba dolorido», dijo. Un milagro. Sospechoso por tanto, culpable de ganar.
Igual que Michael Rasmussen en la crono de Albi o en el Aubisque. Los franceses no se creían las exhibiciones del danés, ¿por qué creer la rápida recuperación de Casar y sus cambios de ritmo en la decimoctava etapa del Tour y después de sufrir una aparatosa caída? Algo habrá tenido que tomar porque ¿quién se cree a estar alturas que los corredores están hechos de otra pasta?
Es la paranoia y la hipocresía en la que pedalea el ciclismo, hostigado por una organización del Tour, la ASO, privada y que hace y deshace a su antojo. No gana el más fuerte sino el que ellos eligen. Rasmussen no les gustaba porque era un tío oscuro y antipático, no se sabe dónde se entrena; no les importó que en 2005 y 2006 subiera al podio de París como el mejor escalador y después de dar unas exhibiciones de aúpa, pero no es el ideal para manchar el maillot amarillo de su carrera.
Sin dar un solo positivo, se cargaron al corredor del Rabobank porque Cassani, un ex corredor, asegura haberle visto entrenando en los Dolomitas cuando Rasmussen repite que estaba en México. El ahora comentarista de televisión estuvo en la rueda de prensa en la que Rasmussen aseguró estar en México, ¿por qué no salió al paso entonces? ¿Cómo el Rabobank no va a saber realmente dónde está su corredor? Ejemplo hasta ahora de profesionalidad, el conjunto holandés ha quedado ahora en evidencia. Repito: ¿tan difícil es mirar su pasaporte? Por ser sospechoso de mentir le han expulsado. Hasta aquí ha llegado el despropósito. Su sacrificio durante meses y el de sus ocho compañeros de equipo tirando todas las etapas han acabado en el saco de la basura. Menchov dijo basta el jueves, se retiró en el avituallamiento y maldijo el Tour. No podía más. Era su manera de protestar. Bravo por él.
La humillación de Boogerd
Un veterano como Boogerd -34 años- sufrió las humillaciones de los aficionados franceses y se enfrentó a ellos la víspera. Ayer, hizo lo que mejor sabe, atacar y luchar por ganar. No lo consiguió porque Casar estuvo súper, tuvo su día, fue el más fuerte y ganó. Y punto. Igual que Rasmussen protagonizó un espectacular mano a mano con Contador y se llevó la partida.
Boogerd y Casar junto con Lefevre y Merckx protagonizaron la fuga del día desde el kilómetro 16. El cuarteto acumuló hasta 18 minutos y el Euskaltel-Euskadi tuvo que tirar del grupo pues Boogerd, a 27 minutos en la general, amenazaba el puesto de Astarloza en el top ten. Los naranjas bajaron la diferencia lo justo y todo quedó en orden.
Casar lo intentó dos veces, la primera vez quemó a Boogerd y en la segunda remató la faena. De pasó, consiguió el segundo triunfo francés tras el de Vasseur y alegró al Tour a la fdjeux.
Por otra parte, Evans aventajó en tres segundos a Contador, una mínima diferencia en principio pero que quién sabe podría ser determinante en este Tour tan loco.
Contador contra Evans
El Tour se termina de decidir hoy en la contrarreloj de 55,5 kilómetros. Contador tiene que defender 1.50 frente a Evans, y, en teoría, es una ventaja salvable. El Tour vive su última batalla sobre un recorrido plano, sin ondulaciones. El líder es un peso pluma y podría pasar apuros. Ahora bien, las fuerzas están justas e igualadas a estas alturas y el australiano debería realizar la contrarreloj de su vida.
Sí que pelearán por el cuarto puesto Sastre y Zubeldia pues el vasco tiene una desventaja de 27 segundos. En teoría, el de Euskaltel-Euskadi es más especialista, pero en la crono de Albi fue el abulense el que distanció al naranja en 30 segundos. En cualquier caso, Zubeldia sí tiene asegurado el quinto puesto pues distancia en casi cuatro minutos a Valverde. Asimismo, Astarloza tratará de avanzar puestos, y podría pasar del décimo puesto hasta el séptimo; Soler está a once segundos; más difícil parece Popovych a 52''; e incluso podría alcanzar a Kirchen, a 2.06.
Alguno de los corredores mencionado podría hacerse con la victoria etapa pues tras la retirada del Astana y el Cofidis, y, por lo tanto, sin Vinokourov, Kloden y Wiggins, sólo quedan como grandes especialistas Cancellara y Millar. El de CSC luchará por sumar su tercera victoria de etapa.
Michael Rasmussen, excluido el pasado miércoles por su equipo, Rabobank, se defendió en diferentes periódicos daneses de los comentarios que le acusan de mentir acerca de su paradero en el mes de junio, en la previa de la disputa de la ronda gala, razón por la que fue expulsado de la prueba.
El ciclista, de 33 años, entiende que la decisión de su equipo fue desproporcionada. «Antes, he sido castigado con una multa y advertencias, pero una medida tan drástica me parece desmesurada», comentó el doble ganador de etapa del Tour 2007 en el «Politiken» danés.
«Mantengo que yo estaba en México», indicó Rasmussen al tabloide danés «B.T.» «Yo no estaba en Italia. No es cierto», persistió el corredor al ser preguntado sobre el lugar dónde se encontraba en las fechas anteriormente citadas.
Las reglas de la UCI obligan a los ciclista a precisar los lugares concretos en los que se encuentran. «Desde que me puse como líder del Tour, hubo muchos rumores, pero nada de lo que se dijo es cierto. Siempre he dicho la verdad. La organización no fue demasiado clara conmigo», declaró.
Según Davide Cassani, ex corredor italiano y comentarista de la televisión transalpina, Rasmussen estuvo entrenándose en Italia, en los Dolomitas, en junio. El danés había informado a la UCI y a su equipo que se encontraba en México, concretamente entre el 8 de mayo y el 28 de junio.
Rasmussen insistió en que las formas con las que fue apartado de la disciplina de su equipo en la ronda gala no fueron las mejores. «Me echaron a patadas del hotel, como un animal», comentó el ciclista, quien insistió en que el mánager del Rabobank, Theo de Rooij, fue quien le comunicó la decisión.
La cuestión que ahora está en el horizonte de Rasmussen es su futuro. «Ahora, más en frío, mis pensamientos son los de practicar profesionalmente el ciclismo», señaló.
Angulemako helmugara iritsi berritan, harro azaldu zen Euskaltel-Euskadiko Mikel Astarloza bere taldekideek egindako lanagatik, Michael Boogerd sailkapen nagusiko lehenengo hamarren artean sartzea eragotzi baitzuten.
«Taldekideen lana zoragarria izan da eta oso harro nago haietaz. Beren lekuan egon dira. Inork ere ez zuen erantzunkizunik hartzen eta kideek aurrean jarri eta denbora dezente laburtzeko adina indar erakutsi dute. Hargatik, beren lana eskertzeko ordua delako, biharko ¯gaurko¯ erlojupekoan ahalik eta lanik onena egingo dut, eta sailkapenean ahalik eta goren iristen saiatuko naiz», esan zuen.
«Nik uste Soler kolonbiarra gainditu dezakedala, dena ongi badoa, behintzat. Hortik gora gauzak asko konplikatzen dira, Popovych eta Kirchen etsai gogorrak baitira», esan zuen pasaitarrak.
Hala ere, penatuta azaldu zen, ahaleginak egin arren, etapa garaipenik gabe joango baita Euskaltel-Euskadi.
«Egia da etaparik gabe itzuliko garela, baina helburua beteta dagoela esango nuke. Ikusi besterik ez dago zaletuak zein pozik dauden gurekin», amaitu zuen.
El director de la Vuelta a Alemania, Kai Rapp, quiere impedir la salida de Astana en su carrera que se celebrará el mes próximo, tras su expulsión del Tour. «Astana va a tener un problema con nosotros; no lo vemos en la salida», señaló al semanario «Der Spiege», y precisó que se está «analizando» si es posible la «expulsión» de equipos o corredores concretos.
Alexandre Vinokourov no da por cerrada su expulsión del Tour en el que se le acusa de dopaje por transfusión sanguínea y que arrastró a la retirada de todo el Astana. El corredor kazajo, vencedor de la pasada Vuelta, no está de acuerdo con los informes del laboratorio francés de Chatenay Malabry donde se le han realizado los controles y por ello ha solicitado un control más cuyos resultados se conocerán hoy.