CONTRARELOJ La última crono no ha decidido el ganador final desde los triunfos de Lemond, aunque Landis sí quito el amarillo a Pereiro
Cadel Evans quiere aprovechar la bisoñez de Contador
Menos de dos minutos separan a los dos primeros de la general de cara a una jornada en la que Fabian Cancellara pretende lograr su tercera victoria parcial
Joseba ITURRIA | ENVIADO ESPECIAL
El Tour intentaba recuperarse ayer de los duros golpes que ha recibido con el positivo de Sinkewitz que motivó el abandono de la televisión alemana de las retransmisiones de la prueba -probablemente el abandono que más ha preocupado a los organizadores por lo que representa el mercado alemán para la carrera-, el de Vinokourov que motivó la salida de todo el Astaná, el de Moreni que llevó a Cofidis a retirar su equipo y el de Rasmussen que estuvo a punto de motivar el abandono del Rabobank y dejó la carrera sin el hombre que la había dominado las dos últimas semanas.
Para superar ese golpe y olvidar lo extradeportivo, Cadel Evans intentará hoy dar a la carrera emoción en una contrarreloj en la que intentará recuperar la desventaja de casi dos minutos (1.50) con la que partirá Alberto Contador. Sobre todo querrá aprovechar la inexperiencia del madrileño para aguantar la presión en estas situaciones.
Los dos son buenos contrarrelojistas, pero Cadel Evans ha estado mejor en sus últimos enfrentamientos directos. Así en la crono de Albi el australiano sacó un minuto raspado (1.04) a Contador y también en un duelo anterior en el Tour de Romandía se superó esa diferencia. Claro que normalmente en la última crono del Tour es difícil establecer grandes diferencias porque todos los corredores llegan con las energías justas.
El portavoz del Predictor-Lotto, Filip Demyttenaere, señalaba a GARA sobre las opciones de su corredor que «casi dos minutos para una contrarreloj son muchos, pero es posible, hay que tener confianza. Cadel ha hecho un Tour maravilloso, ha cumplido lo que le pedimos y ha estado siempre ahí, perdiendo poco tiempo. Y ahora sabemos por qué lo perdía, porque tenía que enfrentarse contra un corredor que hacía trampas».
La gran ventaja con la que cuenta Evans es que la presión la tiene Contador, que es el gran favorito para hoy, mientras que el australiano ya ha cumplido con su objetivo de ser el primer australiano en alcanzar el podio final en París. Como explica Demyttenaere, «el objetivo con el que comenzamos nosotros en Londres era de estar en el podio final de París con Cadel Evans y con Robbie McEwen con el maillot verde. Robbie tuvo que retirarse como consecuencia de su caída y ese objetivo no podrá lograrlo, pero Cadel lleva camino de conseguirlo. Estará en el podio final, ya sea como primero, segundo o tercero, pero vamos a luchar por la victoria».
Algo para lo que ya luchó ayer al meterse en el esprint y conseguir evitar el corte por el que Contador perdió tres segundos con respecto al australiano. Un recorte que es escaso en el plano real porque son pocos segundos, pero que puede tener su influencia psicológica.
Cancellara, candidato al triunfo
El campeón mundial contrarreloj, Fabian Cancellara, partirá como favorito al triunfo parcial. A diferencia de la crono de Albi, donde no pensaba disputarla y además se cayó, en la de hoy sí buscará su tercera victoria parcial para culminar un Tour inolvidable para el suizo. El especialista del CSC asume que «esta es mi oportunidad, haré el máximo y veremos cómo se me da».
En los últimos días se ha dedicado a economizar sus energías de cara al día de hoy: «Lo más importante es que he ido en el grupo para recuperar, he hecho los esfuerzos menores posibles, me siento bien y espero que haga una buena contrarreloj».
Sobre la posibilidad de que haya un cambio de liderato en la última contrarreloj, Cancellara entiende que «es posible, pero difícil. Por lo menos habrá emoción entre Evans y Contador. Alberto es un joven corredor, pero seguro que va a hacer un gran esfuerzo. Cadel hizo una fantástica contrarreloj en Albi y tiene la oportunidad de ganar el Tour. Además tiene la ventaja de que no tendrá presión. Este será el problema de Alberto, que es un joven corredor, tiene el maillot amarillo casi sin esperarlo y ahora tendrá que saber asumir esa responsabilidad. Pero es el favorito, Cadel tendrá que hacer la crono de su vida para poder ganar».
El Tour sólo ha cambiado de líder en la última crono una vez en los últimos diecisiete años. En la época moderna del ciclismo con Indurain, Riis, Ullrich, Pantani y Armstrong, todos ellos llegaron de líder a la última crono y la superaron. El único cambio llegó el pasado año, cuando Pereiro afrontó la contrarreloj decisiva con doce segundos sobre Sastre y treinta sobre Landis y el norteamericano dio la vuelta a la situación. Aunque al final de este caso se supone que el que pasará a la historia como ganador es el que vestía de amarillo en la crono.
Por eso hay que remontarse hasta las victorias de Lemond a finales de los ochenta, con aquella famosa contrarreloj de los Campos Elíseos en la que el norteamericano recuperó en 1989 los 50 segundos de desventaja con los que partía con Laurent Fignon. En el 90 el norteamericano arrebató el maillot amarillo a Chiappucci, al que al final aventajó en 2.16. En el 87 fue Roche el que quitó el maillot amarillo en la crono de Dijon a Delgado por cuarenta segundos.
La batalla de los Euskaltel
No sólo estará en juego hoy el maillot amarillo. También los dos corredores del Euskaltel situados entre los diez primeros, Haimar Zubeldia -quinto- y Mikel Astarloza -décimo- se juegan sus posiciones y por ellos trabajó todo su equipo en la etapa de ayer para evitar que Boogerd se colara en el Top Ten.
Tanto el usurbildarra como el pasaitarra tienen a pocos segundos a Carlos Sastre y a Maurizio Soler para mejorar una posición y ése es el objetivo con el que parten hoy, aunque el responsable del equipo vasco, Igor González de Galdeano, da por buenas las dos posiciones, que no parecen correr demasiado peligro porque la diferencia con el sexto y el undécimo es grande.
Preguntado por las opciones de avanzar un puesto, Igor González de Galdeano señala que «podemos mejorar, pero tenemos en el caso de Haimar a Sastre por delante, que es un corredor importante. Nosotros vamos a seguir trabajando y a ver si podemos desbancarles y mejorar algún puesto».
El responsable deportivo del Euskaltel estaba más preocupado por las dos últimas etapas que por la crono porque «estos dos días son peligrosos con las escapadas en las que se podían filtrar corredores que estuvieran a veinte minutos de Astarloza y pasarle. Por eso para estos días el primer objetivo, al margen de intentar ganar la etapa, era mantener a los dos entre los diez primeros. Con eso ya está bien, pero si se puede mejorar estaría perfecto». Sólo el Discovery meterá también a dos corredores entre los diez mejores.