LAB rechaza el llamado «plan social» de Sidenor por destruir puestos de trabajo
GARA |
El sindicato LAB se posicionó en contra del expediente de regulación de empleo presentado por la direción de Sidenor, que pomposamente lo denomina «plan social», durante una concentración realizada ante el hotel Ercilla de Bilbo, donde incialmente la empresa iba a presentar a los sindicatos el proyecto. Hasta el próximo 28 de setiembre se abre ahora el periodo de consultas entre empresa y sindicatos para discutir los planes presentados por Sidenor.
Sin embargo, la concentración del sindicato abertzale y la presencia de los medios de comunicación, al parecer, no era del agrado de los empresarios, así que decidieron cambiar el lugar de la cita. Finalmente la reunión se desarrolló en Basaurí, a donde corrían los representantes de LAB desde Bilbo tras abandonar la protesta. Los demás sindicatos estaban avisados.
El representante del sindicato abertzale Alberto Cristóbal denunció que era inaceptable la pérdida de 353 puestos de trabajo en distintas plantas de Euskal Herria, porque Sidenor es un «grupo fuerte, en un momento económico dulce y no podemos permitir que se pierdan 353 puestos de trabajo. No se trata de que no sean necesarios, sino que esos puestos serán cubiertos en adelante por subcontratas, con lo que eso supone».
Según los datos facilitados por la empresa, los 353 puestos de trabajo que se perderán se reparten de la siguiente manera: 149 corresponden a la planta de Gasteiz; 44 a Basauri; 55 a las oficinas generales, que se encuentran en Basauri; un total de 97 puestos entre las plantas de Azkoitia y Legazpi; y 10 en Elgeta. Además, en Reinosa se perderán 38 puestos y en Villalba 61.
LAB denunció que la empresa en ningún momento ha presentado «un plan industrial para potenciar plantas ya consolidadas, sólo le interesa reducir el número global de empleos, buscando rentabilizar la producción, pero con duras consecuencias para la parte social». Alberto Cristóbal indicó que los puestos de trabajo que se eliminarán serán cubiertos por subcontratas, con la pérdida de calidad del trabajo que supone. La central abertzale teme que este «plan social» sea la antesala del cierre de alguna planta.
«No hay buena fe»
Por su parte, ELA denunció que la dirección de la empresa «no está negociando de buena fe» porque «está aplicando unilateralmente y con coacciones a la gente medidas que debieran ser objeto de negociación dentro del expediente que ha presentado para eliminar 381 puestos de trabajo en las plantas de Euskal Herria». Según la central, la empresa comunicó ayer a los trabajadores de Azkoitia, «de madrugada y en sus puestos de trabajo» y tras la última colada, que el 27 de setiembre «esperen instrucciones en la portería de la fábrica, sin incorporarse a sus puestos de trabajo». Además, la dirección ha presionado «de forma individual» a una veintena de personas para que acepten su traslado a Legazpi, «cuando saben que allí no existen puestos de trabajo para ellos».