Madrid reconoce ahora los problemas en Esa y que hay que modificar el proyecto
El Ministerio español de Medio Ambiente ha reconocido ahora la necesidad de incorporar tratamientos de impermeabilización en los estribos donde se apoya la presa de Esa, lo que implica modificar el proyecto.
El proyecto de recrecimiento del embalse de Esa, en cuya ladera izquierda se produjo un enorme deslizamiento hace un año, va a ser objeto de una tercera y «última» modificación, según lo anunció ayer el Ministerio español de Medio Ambiente.
El director general del Agua de este ministerio, Jaime Palop, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José Luis Alonso, ofrecieron una rueda de prensa conjunta en Zaragoza para anunciar que a este nuevo proyecto modificado se añadirán todos los estudios e informes que se están realizando, y que indican «la necesidad de incorporar tratamientos de impermeabilización en los estribos donde se apoya la presa para permitir una mejor explotación y uso del embalse».
Tras recordar el «largo recorrido» del proyecto de recrecimiento del embalse de Esa, que se licitó en junio de 1999, Palop reconoció que ha sido detectado en el extremo derecho un problema de permeabilidades y que «sería aconsejable tenerlo en cuenta en el modificado número tres del proyecto».
«Por ello -añadió- se autorizará un modificado que tenga en cuenta todo lo previsto sobre la reducción de la cota, las actuaciones medioambientales compensatorias y también la impermeabilización, al mismo tiempo que se realiza la infraestructura de la presa, del estribo derecho». El director general del Agua también reconoció que «la idea es hacer las cosas bien hechas y no engañarnos a nosotros mismos, porque en el resto de las presas, una vez ejecutadas, se impermeabilizan los estribos, pero en este caso, como el terreno está peor, es aconsejable hacerlo primero».
Palop reconoció que esta circunstancia retrasará la obra entre nueve meses y un año, pero que el objetivo es «hacerlo todo de una manera correcta y de una vez». En este sentido, dijo que «no queremos tener más modificados posteriores ni problemas una vez acabada la obra con filtraciones que puedan suponer en un futuro problemas de estabilidad».
Además, mostró su preocupación por la ciudad de Zaragoza ante una posible situación de sequía y planteó utilizar el agua del embalse de Itoitz a través del Canal Imperial de Aragón.
Alonso anunció que se va a reducir el tamaño del cuerpo de la presa y que en las obras se invierte un millón de euros al mes. «Cuando llegamos al Ministerio había invertidos en Yesa 6 millones de euros, y en junio de 2007 hay invertidos 52 millones», informó. La cota estará a 510,5 metros y tendrá una capacidad de 1.070 Hm. cúbicos.
Como cada último viernes de mes, un paseo colectivo en bicicleta recorrió las calles de la capital alavesa. Esta marcha tiene como objeto hacer más visible la reivindicación en favor del espacio que les corresponde a las bicicletas, ya que a su juicio la ciudad está cada vez «más motorizada».
«Las grietas de la ladera izquierda están perfectamente estudiadas. Son laderas que se mueven y reptan, pero no supone el más mínimo riesgo para las personas», según Palop.