Se concentran en Donostia en contra de la homofobia, la lesbofobia y la transfobia
EHGAM, Gehitu, Medeak y la Asociación de Mujeres Inmigrantes Garaipen organizaron una concentración para la tarde de ayer en el Boulevard donostiarra, con el objetivo de denunciar «la grave vulneración de derechos humanos que se está produciendo en Irán, así como diferentes agresiones y otros casos de homofobia, lesbofobia y transfobia que se han dado recientemente, en especial el del juez Fernando Ferrín Calamita».
Bajo el lema «Homofobia ez Iranen ez inon», denunciaron que durante el pasado mes de mayo las autoridades de Irán iniciaron «una operación represiva tanto en Teherán como en otros lugares con el fin de limpiar esas ciudades de los criminales y los malvados».
El 10 de julio Ali Reza Yamshidi, portavoz judicial del Gobierno, confirmó la lapidación el día 5 del mismo mes de Jafar Kiani, acusado de adulterio, en la provincia de Qazvin. Era la primera vez que el Gobierno iraní confirmaba la aplicación de una sentencia a muerte por lapidación desde que anunciara en 2002 la suspensión de este tipo de ejecuciones, poniendo así fin a esta moratoria. A su vez confirmaba la condena de otras veinte personas a la pena de muerte, en su mayoría por violación, adulterio y homosexualidad. Añadieron que «centenares de personas fueron detenidas en diferentes redadas y que se había deportado a los extranjeros residentes de forma ilegal, en su mayoría afganos».
Piden presión internacional
La madrugada del 22 de Julio, según anunció el fiscal general de Teherán, Said Mortazavi, se procedió a ejecutar, tal y como se había anunciado, a otras 12 personas acusadas de adulterio, secuestro y homosexualidad. Estas ejecuciones se añaden a otras cuatro que se llevaron a cabo días antes y por los mismos motivos.
En la concentración de ayer en la capital guipuzcoana también se reclamó a la comunidad internacional que presione suficientemente a las autoridades iraníes para que pongan fin a esta represión.
Por otro lado, denunciaron el auto del juez español Fernando Ferrín Calamita, que retiró la custodia de sus dos hijas a una madre por ser lesbiana.