Natxo Garro, el cuarto gasteiztarra del plantel, firma por dos temporadas
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
La vuelta a los orígenes y a la gente de la casa del nuevo Deportivo Alavés está yendo mucho más lejos que nunca, ya que con el fichaje de Natxo Garro, son ya cuatro los jugadores gasteiztarras del equipo albiazul de cara a la próxima temporada, algo insólito en la entidad, para lo que habría que remontarse a los años de Segunda B.
Aunque la presencia en la primera plantilla de Alberto Morgado, que probablemente terminará en el Athletic, y de Ioritz, que alternará su participación con el filial, sea una incógnita, dos de los tres fichajes de esta temporada son jugadores locales que en su día no tuvieron hueco en el primer plantel y que las necesidades económicas del club les han abierto las puertas que se encontraron cerradas.
En una operación que tiene ciertas similitudes con la del lateral derecho, tras mucho esperar, Natxo Garro cerró ayer su incorporación al Alavés por dos temporadas. El centrocampista formado en Lezama se desvinculó ayer del Murcia, la pasada temporada jugó cedido en Las Palmas y vio convertido en realidad el sueño de poder jugar en el equipo de su ciudad.
Amistoso en Burgos
Aunque hubiera sido su deseo, Josu Uribe no podrá contar con el gasteizterra para el amistoso que el Alavés juega esta tarde en Miranda (Anduva, 19 horas) ante el equipo local.
Preguntado por la nueva adquisición, a falta de rúbrica, el técnico declaró que Garro responde al perfil «de gente comprometida» que buscan.