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Las fotografías que muestran el castillo de abadia y a su dueño en la época de su construcción

La Fundación Antoine d'Abbadie de la Academia de las Ciencias acaba de adquirir una centena de fotografías que muestran el castillo de Abadia de Hendaia en la época en la que se construyó y su dueño vivió allí junto con su esposa, entre los siglos XIX y XX.

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Idoia ERASO

Las fotografías encontradas por una familiar de la esposa de Antoine d'Abbadie muestran la cara antigua del fantástico castillo de estilo gótico que corona la playa de Hendaia. El edificio, que mezcla en su ser las fantasías de los castillos de los cuentos de hadas con el eclecticismo de las diferentes culturas descubiertas en sus viajes por Antoine d'Abbadie, nos muestra ahora sus secretos a través de estas instántaneas.

Las imagenes tomadas a finales del siglo XIX y principios del XX muestran la construcción del castillo, así como la imagen desconocida del científico, explorador y mecenas en los últimos años de su vida. Se trata de un gran descubrimiento ya que hasta ahora no se conocía ningún documento de este tipo.

En una de las instantáneas podemos ver a Antoine d'Abbadie sentado leyendo en su oficina con una frondosa barba blanca y una lupa en la mano, lo que confirma su imagen de sabio. También se puede descubrir una nueva imagen de la esposa de Antoine d'Abbadie, Virginie.

Además de las imágenes de sus moradores las fotografías también nos muestran sus intereses, como la fascinación de d'Abbadie por Etiopía. Por ejemplo, una de las instántaneas muestra a Virginie dando un beso a un joven etíope vestido con la ropa típica de su país en la entrada del castillo.

Las fotografías se encuentran hoy en París para ser inventariadas. Una vez censadas y estudiadas se prevé organizar una exposición con ellas en el castillo el verano próximo. Esta muestra permitirá al gran público conocer al hombre que ayudó a desarrollar la cultura vasca a través de los juegos florales y que dotó a Hendaia de uno de los castillos más fascinantes de la costa cantábrica.

«Mediante estas fotografías podemos saber cómo era el castillo cuando se construyó. Por ejemplo gracias a una de las imágenes hemos podido arreglar la Habitación de Etiopía tal y como la concibió Antoine d'Abbadie» explicó el administrador delegado del castillo Frédéric Soulu.

El castillo revela sus secretos tanto en el interior como en el exterior. El parque que rodea el castillo aparece fotografiado en varias instantáneas. Por un lado, queda de relieve que en el momento de su concepción el jardín tenía un número mucho mayor de especies exóticas.

El paseo rodeado de árboles que va desde la entrada hasta el castillo también ha cambiado mucho en este último siglo. A finales del siglo XIX se trataba de un paseo de laureles bastante más estrecho que el actual por lo que daba a la entrada un ambiente totalmente diferente.

También se puede ver el baserri en el cual vivieron Antoine d'Abbadie y su esposa durante la construcción del castillo y que daba nombre al lugar: la finca de Aragorri. Una vez construido el castillo el baserri fue destruido, pero hoy en día todavía existe Aragorri 2 en las cercanías de la finca.

Uno de los grandes descubrimientos ha sido una foto que muestra el antiguo observatorio astronómico que fue destruido nada más ser construido porque a Antoine d'Abbadie no le gustó el estilo con el que quedó una vez hecho. Otro de los cambios que queda de manifiesto es el del Gran Salón, que en la época que fue concebido sus paredes estaban totalmente cubiertas de telas. También se pueden descubrir pequeños cambios como una silla que hoy en día se encuentra en el vestíbulo y que en aquella época estaba situada en la capilla.

Los cambios que se pueden constatar en el castillo ocurridos a través de este último siglo se han ido sucediendo porque antes de convertirlo en un lugar de visita turística con valor histórico la Academia de las Ciencias lo solía utilizar como lugar para acoger a sus grandes invitados.

Virginie, la esposa de Antoine d'Abbadie, legó estas fotografías a su nieta en 1901. Tras la muerte de la sucesora de Virginie las instantáneas quedaron olvidadas en un rincón, como suele ocurrir a menudo con los recuerdos de familia.

Recientemente, De La Taule d'Auxilhon, una descendiente de esta última descubrió las imágenes que se encuentran en bastante buen estado. Una vez hecho el descubrimiento se puso en contacto con la Academia de las Ciencias, que accedió a comprar estos documentos históricos con mucho agrado.

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