La Bajada del Ega celebrada ayer en Lizarra pretendió, tal y como manifestaron sus organizadores, llamar la atención de la ciudadanía de Lizarraldea acerca de que «somos unos privilegiados por vivir en una zona de la Tierra relativamente húmeda», toda vez que reivindicó la participación social para «empujar, fiscalizar y hacer lo que se dice» en relación al documento de medidas para la subcuenca del Ega, que se aborda en el Foro del Agua de Nafarroa.

Fueron numerosas las personas que se animaron a tomar parte en la iniciativa puesta en marcha por Lizarrako Gazte Asanblada, Ekologistak Martxan de Lizarra y Ega Kaiak. Por un lado, hubo quienes se lanzaron a las aguas del Ega en las inmediaciones del puente de San Juan, mientras que en la campa frente al Santo Sepulcro, la gente de Ega Kaiak dispuso de sus canoas para navegar en una jornada muy favorable metereológicamente para disfrutar en el río que atraviesa este entorno en el que se juntan las aguas del Ega y el Urederra.

Tal y como señalaron los organizadores, pese a tratarse de una zona en la que no falta el agua, «estamos sometidos a microclimas cambiantes y diferentes, ya que, por ejemplo, no hace el mismo clima en las afueras de Lizarra, aguas abajo (Candelitera, Ordoiz), que en la parte anterior a la entrada en la ciudad, donde se juntan el Urederra y el Ega. Teniendo abundancia sostenible de agua, viene un mal año de pluviometría y clamaremos al cielo reclamando que unos gastan más que otros».

Se dispara la problemática

En este sentido, recordaron que cuanto más al Sur «la problemática se dispara, tal y como está ocurriendo en el Sureste de la península ibérica». El lema de la bajada de este año ha sido precisamente «Aguas solidarias/Elkartasun urak».

Además, se refirieron en una nota de prensa a la Directiva Marco del Agua de obligado cumplimiento para el próximo año 2010, así como a las medidas legales que deben ordenar la subcuenca del Ega y llamaron a la ciudadanía a reclamar de los políticos que deberán decidir que, «lo que se diga, se haga».