El líder del partido chií libanés Hizbullah, Hasan Nasrallah, advirtió ayer de que no liberará a los dos soldados israelíes hasta que Israel excarcele a los prisioneros libaneses en un discurso leído la noche del sábado ante unas 5.000 personas reunidas en la ciudad meridional de Bint Jbeil, para celebrar lo que calificó como «victoria divina», en referencia a la guerra mantenida por su grupo con Israel en julio y agosto del año pasado.

Nasrallah subrayó que «la única manera para liberar a esos militares es mediante negociaciones indirectas que permitan obtener la libertad de los libaneses presos en Israel».

En referencia al conflicto, que estalló después de que milicianos de Hizbullah secuestraran el 12 de julio de 2006 a dos soldados israelíes para canjearlos por presos libaneses y de otros países árabes encarcelados en Israel, el líder de Hizbullah señaló que nunca habrá paz con Israel, ya que «es imposible vivir teniendo en sus fronteras un Estado que desde su creación no hace más que agredir», al tiempo que calificó de «ilegal» al Gobierno del primer ministro libanés, Fuad Siniora, porque «no representa al pueblo libanés».