«El 20% de los trabajadores de instalaciones de alto riesgo no ha recibido información y adiestramiento suficiente sobre cómo actuar en caso de accidente grave en su centro de trabajo. La cifra alcanza el 35% en el caso de los trabajadores subcontratados». Son datos referentes al Estado español, que ha hecho públicos el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud ISTAS-CCOO, que toman como referencia la aplicación de la normativa llamada Seveso.

La citada normativa, relativa al control de los riesgos de accidentes graves en los que intervengan sustancias peligrosas, se bautizó así tomando como referencia el accidente ocurrido en la localidad italiana de Seveso, en la década de los 70, cuando la explosión de una fábrica de productos químicos próxima a la localidad del mismo nombre, provocó una nube de gases tóxicos que obligó a la evacuación de más de 200.000 personas, de las que más de 500 sufrieron quemaduras cáusticas.

En el Estado español, alrededor de 645 empresas están afectadas por la normativa Seveso. Forman parte de esta relación de actividades, aquellas factorías que presentan un riesgo elevado en caso de que se produzca un accidente debido a la presencia de una serie de sustancias peligrosas, cuyos efectos pueden recaer, en primera instancia, sobre los trabajadores, pero también pueden afectar a las comunidades más próximas a la actividad.

Según la Dirección General de Protección Civil, las industrias petroquímicas y de refinado, así como la fabricación de productos químicos son las que presentan un riesgo más elevado. Señala, de hecho, que los productos hidrocarbonados han sido los más implicados en accidentes graves, así como el cloro y derivados, algunos de ellos generados en el transcurso de los propios accidentes. Además, las mismas fuentes señalan que la CAV es una de las comunidades que ocupa los primeros puestos en el Estado español por el número de industrias peligrosas y su tamaño. Según datos aportados por colectivos ecologistas, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, alrededor de 44 industrias podrían estar sujetas a la aplicación de la normativa Seveso.

La información, esencial

En este contexto, CCOO resalta la importancia de que los empleados de actividades de alto riesgo reciban información y formación adecuadas en relación a la prevención de este tipo de accidentes, así como que conozcan el protocolo a activar en caso de que producirse un incidente.

Sin embargo, según el estudio «La aplicación de la normativa Seveso en España», en apariencia se cumple formalmente con los requerimientos y obligaciones documentales establecidos en la normativa, pero se observa que en muchos casos no existe una comunicación previa con los trabajadores a la hora de redactar los documentos que reflejan las medidas para prevenir los accidentes graves, «ni se les informa adecuadamente sobre los riesgos asociados a la actividad desarrollada, ni los ligados a un posible incidente, como tampoco se imparte una formación continua en este sentido», según informa CCOO.

«De hecho, un 15% de los trabajadores de instalaciones de alto riesgo encuestados desconoce la posibilidad de que ocurra un accidente grave en su empresa y el 22% dice que en su empresa no existe formación continua sobre procedimientos, instrucciones y métodos de trabajo que garanticen el funcionamiento en condiciones seguras, un porcentaje que llega al 32% en el caso del personal subcontratado», subraya la central.

«El estudio de ISTAS-CCOO pone de manifiesto que en un número relevante de empresas se da un incumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales y de la normativa Seveso y evidencia la situación de riesgo en la que desarrollan su actividad muchos trabajadores», señala el sindicato, que insiste en el riesgo añadido que supone para operarios y residentes «la ausencia de una adecuada información, formación y participación en materia de prevención de accidentes graves por la presencia de sustancias peligrosas en sus centros de trabajo».