EQUIPOS El pastel ha estado repartido
Siete han logrado más de una victoria y nueve se van de vacío
Por encima de todos ha destacado el Discovery de Contador. El Quick Step ha sido el más laureado con cuatro victorias, y dos han sumado CSC, Rabobank, Astana y Lampre, al igual que el Barloworld, invitado y la revelación de la edición 2007
Unai IRARAGORRI | BILBO
De los 21 equipos en liza, dos, Astana y Cofidis, abandonaron precipitadamente el Tour salpicados por los positivos de Vinokourov y Moreni. Dos mazazos que sacudieron a todos, en el Tour más igualado y equilibrado de los últmos años. De hecho, hasta 12 han conocido el sabor de la victoria.
El Discovery Channel ha recuperado el poder. Tras el fracaso del año pasado, Bruyneel fichó a Leipheimer y a Contador. Los dos han subido al podio y por poco logran el doblete, y han ganado una etapa cada uno. Popovych, octavo, ha sido su mejor guardaespaldas.
El bloque más compacto ha sido el del Caisse d'Epargne, con cuatro corredores entre los 14 primeros, Valverde, sexto, Pereiro, noveno, Arroyo, 13º, y Karpets, 14º. El murciano por fin ha acabado un Tour y ha dado un salto adelante. Asimismo, Pereiro ha vuelto a terminar entre los diez primeros. Sólo les ha faltado la guinda de la victoria.
Sastre no es Basso, pero el CSC ha realizado un Tour notable. El abulense fue invisible hasta la jornada del Aubisque cuando lanzó un ataque valiente pero imposible, y repite en la cuarta plaza. La alternativa era Schleck, pero el luxemburgués no ha estado a la altura esperada, 17º. La estrella ha sido un Cancellara, vencedor del prólogo y una etapa y que portó el amarillo durante la primera semana.
El Rabobank dejó tomar la salida a Rasmussen y se encontró con la sorpresa de que el danés era el mejor y se vistió de amarillo. El Tour era suyo pero cedieron antes las presiones. Menchov supo reconvertirse en gregario de lujo hasta su abandono. Freire se quedó con la miel en los labios y Boogerd y Dekker se han dejado notar.
El Euskaltel-Euskadi ha consumado su mejor Tour junto al de 2003; Zubeldia y Astarloza han entrado en el top ten y Txurruka ha sido designado el más combativo, premio que también merecía Rubén Pérez. El único punto gris ha sido la retirada de Antón antes de lo previsto.
El Saunier Duval ha tenido presencia en carrera, pero no ha logrado su objetivo de ganar una etapa. Mayo ha sido el que más cerca ha estado y hay que subrayar la combatividad de Millar. Cobo ha mostrado muy buenas maneras.
Uno que ha colmado sus aspiraciones ha sido el Predictor-Lotto con el segundo puesto de Evans y la victoria de etapa de McEwen. Otro que ha cumplido es el Lampre gracias a los dos triunfos de Bennati. Valjavec ha sido el mejor en la general, 19º. En el Liquigas, Pozzato respondió y se llevó una etapa. Esperaban más de Beltrán, 18º.
El botín de Boonen
El Quick Step ha terminado como el equipo más laureado con cuatro victorias, dos de Boonen, una de Steegmans y otra de Vasseur. Además, el flamenco se viste por primera vez el maillot verde de la regularidad.
En el T-Mobile el positivo de Sinkewitz fue un nuevo golpe. En lo deportivo, Rogers abandonó a las primeras de cambio y su testigo en la general lo recogió Kirchen, séptimo, y el triunfo de etapa de Gerdemann volvió a ilusionar a los alemanes.
El que ha superado las expectativas ha sido el Barloworld, con las victorias de Hunter y Soler. Asimismo, el colombiano recupera el esplendor para su país con el maillot de la montaña.
El Gerolsteiner ha fracasado. Ni Schumacher ni Khol y Fothen han respondido, tampoco Forster y Haussler. En el Milram, sólo Zabel se ha dejado notar, y ha coleccionado puestos.
Por último, el Astana era el equipo a seguir y lo ha sido, pero por los gendarmes. Vinokourov ganó dos etapas, pese a tener las rodillas hechas un cromo, y Kloden aspiraba al podio. El doble positivo del kazajo enterró todas sus ilusiones.
De nuevo, los franceses han sido comparsas en la lucha por la general. Tras sus exhibiciones en la Dauphiné, Moreau llegaba como candidato, pero, sufrió un bajón exagerado. Así que el mejor francés hay que buscarlo en el 27º puesto, Fofonov, por delante de Goubert, 28º, y Halgand, 30º. Por lo menos han conseguido dos victorias de etapa, Vasseur y Casar.
El Ag2r partía con ambición y su fracaso ha sido estrepitoso. Moreau se vino abajo y Dessel, Gadret y Calzati han sido fantasmas en la carrera.
El Credit Agricole ha cumplido gracias a la victoria anual del noruego Hushovd, y poco más han demostrado.
El Bouyges ha vuelto a mostrar ganas y poco más. Es el equipo más débil del UCI Pro Tour y de hecho todavía no se ha estrenado. Fedrigo y Florencio han sido sus corredores más incisivos y Voeckler ha estado desaparecido, igual que la pasada edición.
Tampoco Agritubel ha podido justificar su presencia con una etapa, como hizo el año pasado con Mercado, y su presencia ha sido testimonial en la segunda mitad. En el inicio fue el equipo más combativo, junto con Euskaltel-Euskadi, y destacó Feillu en los esprints.
La Française des jeux ha acabado como el último equipo, aunque con el buen sabor de boca de la victoria de Casar. De Gregorio, su gran esperanza, abandonó enseguida por una caída.
Por último, el Cofidis decidió no seguir por el positivo de Moreni. Hasta entonces, Wiggins destacó en las cronos, aunque Parra, Nuyens y Verbrugghe no asomaron, lo contrario que unos combativos Chavanel y Auge.
U.I.