Habla francés, inglés, holandés, flamenco, alemán, italiano y castellano. Tiene 43 años y lleva en el ciclismo desde el 89, aunque desde niña ya corría en bicicleta dentro de una afición que le lleva a colaborar con este deporte en muchas facetas.

¿Cómo empezó en el ciclismo?

Cuando era niña era el período de Eddy Merckx y fui ciclista desde cadetes a amateur. Andaba bastante bien, pero no para ganar porque no era velocista y Bélgica es llano y todo se decide al esprint. Dejé el ciclismo para estudiar filología germánica para ser profesora de idiomas. Aprendí italiano y castellano, me fui un año a Italia para estudiar italiano en una escuela de teatro y luego a México para hacer la dirección de actores. Empecé a trabajar en la Universidad de México con el teatro, estaba en un restaurante y en la mesa de al lado estaba el organizador de la Vuelta a México, que se organizaba por vez primera con equipos profesionales. Necesitaban una persona que hablara idiomas para traducir a los equipos extranjeros y acepté para hacer turismo, porque me permitía viajar y conocer todo el país. Al final de la Vuelta dejé mi tarjeta a la gente de la UCI y a los seis meses me llamaron para traducir una rueda de prensa de un médico alemán. Al año siguiente me pidieron trabajar en la Tirreno y cada vez para más carreras siempre de traductora y radio vuelta. A partir de ahí quise ser comisaria, empecé en Bélgica a nivel regional, nacional e internacional. Ahora trabajo para Caisse d'Epargne y hago las carreras con el equipo. Además voy a los otros continentes porque soy profesora para comisarios y viajo a todos los países para dar cursos.

¿Cómo empezó a trabajar para el Caisse d'Epargne?

Ha sido el único equipo para el que he trabajado y fue un poco por casualidad. Trabajo como periodista para un periódico belga y uno de Paraguay y el año pasado entre Flecha Valona y en Lieja recibía comunicados de todos los equipos menos de éste y hablé con Eusebio Unzue y le pregunté por qué no había comunicados y él dijo que porque en el equipo no tenían nadie para hacerlo. Le dije que necesitaban un jefe de prensa y medio en broma que podía hacerlo yo. Lo pensó y me dijo para hacer el Giro a prueba y así he seguido.

¿Cuanto tiempo pasa de viaje?

El año pasado en mi casa he dormido 62 noches y este año más o menos igual.

¿Cómo vive una mujer en un mundo de hombres?

Es una pregunta que me hacen mucho y ni me doy cuenta porque he crecido en este mundo. Para mí no hay ninguna diferencia. Soy la única mujer, pero soy uno más.

¿Qué tal con los ciclistas?

Muy bien. Trabajo para la Asociación de Ciclistas Profesionales y estoy muy en contacto con ellos para ayudarlos. Saben que trabajo para ellos y en el equipo trabajar con nuestros corredores es un placer porque colaboran mucho y están siempre disponibles.

Además ha vivido momentos difíciles con Valverde y Pereiro...

La situación es desagradable para todos. Porque tras la Operación Puerto había una lista negra, el tema quedaba en manos de la Justicia, han hecho lo que tenían que hacer, mal o bien, y una cierta prensa les ha atacado, periodistas a los que el dopaje les viene muy bien porque tienen algo para escribir. A muchos ni les gusta el ciclismo y con eso pueden escribir. Lo de Alejandro viene claramente de un periódico que no sé qué tiene contra él y contra España. No les gusta que Valverde pueda correr sin problemas. No hay nada y deben dejarle en paz sin este acoso para entrenarse y concentrarse en el Tour porque si empiezan a ser molestados por los periodistas no se pueden concentrar en la carrera y eso es lo que buscan algunos.

Además colabora con las federaciones sudamericanas...

Trabajo mucho con ellas con los cursos de la UCI, sobre todo con la de Paraguay. Realizan muchas preguntas de reglamentos y de organizar carreras. Eso es muy importante para desarrollar el ciclismo. Aquí estamos siempre con los problemas de dopaje y te dan ganas de dejarlo. El objetivo de la globalización del ciclismo me gusta. Y me da mucho optimismo de cara al futuro de este deporte. Cuando ves el interés de los países sudamericanos por el ciclismo piensas que hay que seguir, que éste es un deporte bonito en el que se puede creer y soñar.

Es una persona muy activa...

Duermo tres o cuatro horas al día. Hay muchas cosas que me gustan a parte del ciclismo. Escribo poesía, novelas, y me gusta hacer varias cosas y cambiar. Cuando una cosa no me gusta hacer otra. Cambiar de sitio, también de casa. Si uno se queda en el mismo sitio siempre se duerme. Cada tres años cambio de sitio. Puedo quedarme en el mismo pueblo, pero cambio de casa. Por eso no compro casas, siempre vivo de alquiler. Así he vivido en distintos sitios en Bélgica, Francia, México, Estados Unidos, Italia y España. Ahora vivo en Suances.