Josu Imanol Unanue Astoreka Activista social
A los ocupas
Seguro que cuando pasen los años estos gestos abusivos se entenderán como normales dentro de una época injusta, pero como una práctica a evitar y propia de gobiernos no democráticos
Me pasa lo que a Ariztondo, que quiero salvar de las fieras al mundo e intento buscar una excusa creíble, pero mi entorno no me cree, por lo que es bueno que me ponga los límites creíbles y me vuelva a la realidad, si no me habría convertido en un mentiroso y fantasioso compulsivo.
Porque me parece muy poco palpable y burdamente pretencioso querer salvar a un pueblo no respetándolo, y de esos gestos tan falsamente bondadosos están llenos los abusos que lejos de resolver algún asunto lo han revuelto más si cabe. Repito, no es cierto que, visto que no se respeta la voluntad del pueblo por una ley, ella y los suyos vayan a lograr defenderlo ocupando las sillas que no les corresponden. Así de claro.
Aunque para argumentos los leídos en la prensa y oídos en la radio, cómo no, quien lleva a cabo un acto lo justifica, pero... no cuela. Tan cristianos ellos... no sé yo cómo cristianos de pro, que leen y adoran la Biblia, sí pueden faltar a algún mandamiento o una ley divina cuando hablan y actúan ¿No son las leyes de Dios superiores a las que dicte cualquier ser humano?
Estoy hecho un cromo. Seguro que cuando pasen los años estos tomas y dacas, estos gestos abusivos, se entenderán como normales dentro de una época nada justa, pero desde luego como una práctica a evitar y propia de gobiernos nada democráticos.
Vamos, que lo de Ondarroa y Mendexa, y lo de la salvapatrias que dice que los que votaron a una opción «ilegal» ya sabían a que se exponían, todos sabemos lo que es y por más que se empeñen en decorar con oro el vellocino, esto es un caballo de Troya comido por termitas y que se cae por el propio peso de los que lo intentan ocupar.
Porque puestos a tratar este tema con sorna, prefiero ser yo el que ocupe el puesto de esa señora y sus amigos antes que ellos, porque aunque a mí tampoco me votaron y aunque no haya nacido en Ondarroa, tengo amigos allí y seguramente habré hecho tanto o más que ellos por la localidad (es decir nada). Además podríamos realizar un ejercicio democrático del más alto nivel, un cuerpo a cuerpo electoral, claro que yo con menos medios, y que decidan los ciudadanos, pero claro, nada de tongo, papeletas ilegalizadas, gestoras de la señorita Pepis ni leyes sacadas de la manga que posibiliten que se impongan las opciones menos votadas. ¿Podrían respetar las votaciones? A que no.
Pero volviendo a mi realidad, y por más que quiero a este pueblo costero, tampoco quiero ser otro que engañe. Nada, que ya hubo unas votaciones y en campo enemigo, que los ondarroarras y los mendexarras ya han elegido lo que realmente quieren y desean, y a cada uno lo suyo, nada de trileros y encantadores de serpientes.
Pero desde luego que también con un poco de empatía entiendo el gesto de la ocupación dentro del movimiento de quienes siguen intentando encandilar a los de la Puerta de Sol y sus afines, no hay más que leer los medios de la derecha rancia de siempre y los de los ciudadanos del mundo (es decir, españoles antes que universales y marcianos), les adoran por sus gestos, les aplauden por sus maniobras inexplicables y les jalean para que sigan justificando con la misma increíble historia sus autoritarias actuaciones, algo que debería preocupar a más de uno.
Bueno, tomad en broma lo de presentarme en un cara a cara con la supuesta gobernanta de no sé qué gestora, porque a mí los cómics y las historias fantasiosas me gustan en libros que puedo cerrar y archivar en el camarote, pero no para convivir con ellos día a día. La pena es que aquí estamos tan acostumbrados a esto que ya nos convertirán antes en pitufos que en seres libres.