La ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, y la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, coincidieron ayer en señalar que existe «una oportunidad para la paz» en Oriente Medio que «no debe perderse». Rice dijo que «hay un Gobierno palestino volcado en los principios internacionales y fundacionales para la paz», mientras que Livni indicó que el presidente palestino, Mahmud Abbas, «cumple los requisitos de la comunidad internacional», por lo que «Israel no va a dejar pasar esta oportunidad». Por eso consideraron que se trata de un «momento crucial y una oportunidad para que que el mundo árabe apoye a los moderados».

Así lo manifestaron en una comparecencia conjunta ofrecida en el marco de la gira que Rice y el secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, están realizando por la región para promover, en principio, la celebración en otoño de la conferencia regional de paz propuesta por su presidente, George W. Bush, para fortalecer la posición de Abbas frente a Hamas. Tras reunirse ayer con el presidente y el primer ministro hebreos, Simon Peres y Ehud Olmert, respectivamente, Rice y Gates tienen previsto viajar hoy a Ramala para entrevistarse con Abbas.

El viaje comenzó tras el anuncio de EEUU de la venta de armas por 20.000 millones de dólares a Arabia Saudí y a sus socios del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) -Barhein, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Omán- y de ayuda militar por 13.000 millones a Egipto y por 30.000 millones más a Israel. Rice restó importancia a estos acuerdos, que enmarcó en la determinación de EEUU de combinar «intensos movimientos diplomáticos» con el «apoyo a sus aliados para defenderse». Sin embargo, el Departamento de Estado, manifestó que su fin es ayudar a los países «moderados» para mantener la seguridad y la estabilidad en la zona y «apoyar una estrategia para contrarrestar las influencias de Al Qaeda, Hizbulah, Siria e Irán».

De hecho, además de recabar apoyos para la conferencia de paz impulsada por Bush, los objetivos de esta gira son también fortalecer a los países que EEUU considera «moderados» en la región para hacer frente a la creciente influencia de Irán y conseguir apoyo diplomático y ayuda práctica para el Gobierno colaboracionista iraquí.

No obstante, Rice y Gates no consiguieron ningún compromiso específico de ayuda árabe para Irak en sus reuniones del martes con los ministros de Exteriores de Egipto, Jordania y el CCG, de quienes sólo lograron la promesa general de promover la estabilidad en Irak.