Los enfrentamientos entre soldados del Ejército libanés y milicianos de Fatah al Islam en el campo de refugiados palestinos de Nahr al-Bared, se saldaron ayer con la muerte de cuatro combatientes suníes y dos militares, según informó la agencia de noticias estatal libanesa.

Además, una destacada fuente militar libanesa explicó que otro soldado murió el martes durante los combates que se libran desde hace más de dos meses en este campamento, en las afueras de la ciudad portuaria de Trípoli, al norte del país.

Según los últimos datos, el número de efectivos del Ejército fallecidos se eleva ya a 124 desde que el 20 de mayo estallaran los combates que se han cobrado la vida de al menos 200 personas.

«Los enfrentamientos continuarán hasta que este fenómeno (Fatah al Islam) sea eliminado», aseguró dicha fuente militar que pidió el anonimato, ya que el Gobierno de Fuad Siniora exige la entrega o rendición de los milicianos que todavía permanecen atrincherados en Nahr al-Bared.

Los últimos combates comenzaron a mediodía de ayer cuando el Ejército atacó posiciones en las que se habían resguardado los combatientes de Fatah al Islam y, según la agencia estatal de noticias, las tropas libanesas han hecho «progresos» en su intento de sacar a los milicianos del sector conocido como «viejo campo», densamente poblado y donde se cree que están atrincherados la mayoría de ellos.