En respuesta a las declaraciones realizadas el día anterior por Josu Jon Imaz, el secretario de Organización de EA, Rafa Larreina, denunció ayer «la política trampa que supone reclamar pactos internos en la sociedad vasca con mayorías amplias cuando se trata de las propuestas soberanistas vascas, mientras se admiten minorías escasas a la hora de imponer las propuestas nacionalistas españolas en el seno de la sociedad vasca».

La víspera, el presidente del PNV abogó por alcanzar «un pacto con el Estado» que conlleve «el respeto en las Cortes Generales (españolas) al acuerdo alcanzado en Euskadi y con una decisión de la ciudadanía vasca sobre ese acuerdo previo». Propuesta que ha sido interpretada como la aceptación de facto de un supuesto derecho a veto tanto por parte de las formaciones españolistas en Euskal Herria como por el Parlamento español ante una decisión soberana de la ciudadanía vasca.

En este contexto, Larreina emplazó a unir fuerzas abertzales «para estar en igualdad de condiciones a la hora de negociar con las fuerzas políticas de ámbito nacional español un acuerdo democrático que permita superar el conflicto político histórico».