Al menos 178 personas han muerto y cerca de veinte millones han sido desplazadas como consecuencias de las fuertes lluvias monzónicas y las inundaciones que están asolando Bangladesh y parte del norte de India, según informaron fuentes oficiales.

Los estados indios de Assam, Bihar y Uttar Pradesh, junto con su país vecino Bangladesh, están siendo las zonas más afectadas por el desastre. Las incesantes lluvias han causado importantes crecidas en varios ríos y han inundado las regiones por las que pasan.

El portavoz de la Policía, Surendra Srivastava, aseguró a Associated Press en Lucknow, capital de Uttar Pradesh, que «al menos doce personas, la mayoría niños y mujeres, han muerto en las últimas horas por incidentes relacionados con las lluvias». El Ejército indio está evacuando a la población de las áreas más castigadas.

Pérdida de cosechas

Unos catorce millones de ciudadanos indios y seis millones de habitantes de Bangladesh han sido desplazados de sus hogares, según los datos oficiales. El balance de víctimas mortales de los últimos días asciende a al menos 132 personas en India y 46 más en Bangladesh.

Además, las lluvias y las riadas han destruido numerosas cosechas y han causado pérdidas valoradas en varios millones de rupias -cientos de miles de euros- sólo en Uttar Pradesh y Diwakar Tripathi.

Aunque la estación de lluvias monzónicas que experimenta anualmente el sur de Asia entre los meses de junio y setiembre es vital para los cultivos, también es cierto que siempre supone un serio peligro para la población. Como cada verano, las intensas precipitaciones han sumergido una parte de Asia y más de 1.100 personas, según France Presse, han fallecido desde el inicio de la temporada de lluvias en junio.

Ashish Thakur, campesino del distrito de Darbhanga, en el noreste de India, aseguró que «simplemente ya no hay nada que comer» mientras veía cómo el helicóptero encargado de distribuir la ayuda de emergencia abandonaba la zona sin aterrizar por la peligrosidad de realizar la maniobra.