Las «estrategias de venganza» que llevan a cabo los estados a través de los presos vascos y sus familiares, se sobreentienden en conjunto. Pero en la concreción, los derechos dejan de vulnerarse para no existir. Más aún entre los presos con enfermedades graves.

La UE limita sus relaciones con los países del sur y este del Mediterráneo a satisfacer sus intereses en la lucha contra la inmigración ilegal, exportando a ellos sus propias políticas de control de fronteras o de asilo, en lugar de fomentar lazos en pie de igualdad con esta región, que incluya también cuestiones relativas al desarrollo económico y social, según un estudio difundido y realizado por organismos dependientes de la Comisión.

El culebrón navarro escribió su penúltimo capítulo ayer, y fue de nuevo en Madrid. Tras casi 70 días de dimes y diretes, el PSOE comunicó a los dirigentes del PSN que sus parlamentarios deben abstenerse para que UPN siga en el poder. Miguel Sanz, en lógica correspondencia, confirmó que no forzará unas nuevas elecciones que podrían dejar maltrecho al PSN. Para rizar el rizo, Zapatero afirmó que las últimas elecciones reflejan «voluntad de cambio» en Nafarroa. Los dos interlocutores del PSN durante estos dos meses comparecieron con caras largas en el Parlamento. Tanto Nafarroa Bai como IUN, en sendas comparecencias de urgencia, lanzaron un mensaje común: quieren unas nuevas elecciones que clarifiquen la situación. Tanto uno como otro culparon al PSOE del desenlace. Sólo EA parece albergar dudas sobre la actuación de la dirección del PSN.

El PSOE se cae por el tobogán en Nafarroa. A día de hoy, asume hasta la declaración de UPN y CDN que impedía gobernar a los abertzales y que tanto escandalizó en su día.