Paseos en bicicleta del alcalde, festivales «verdes» de jazz, ahorro de agua en las playas quitando duchas, incineradora sostenible, corridas de toros incruentas, cementera saludable... la verdad es que el Ayuntamiento donostiarra es muy verde, y bien que se ocupa su equipo de gobierno -PSOE, IU, Aralar- de trasladar este engaño a los ciudadanos.

Y para completar la «faena» se deniegan las subvenciones a los grupos ecologistas.

Existen subvenciones para la mujer, juventud, euskara, cultura, igualdad, barrios... pero se rechazan las solicitadas por los grupos ecologistas. Ni la Delegación de Barrios y Participación ciudadana -IU- ni la de Medio Ambiente -PSOE- contemplan subvencionar a los tres grupos ecologistas que lo hemos solicitado, entre ellos Eguzki. ¿Razón?: «no son motivo de esta convocatoria». Y nos preguntamos: ¿entonces pa- ra qué nos mandan los impresos de solicitud si saben «que no somos motivo de convocatoria»?

Lo peor, la falta de educación: nos imponen diez días para alegar, y presentada la oportuna alegación -dentro del plazo- el Departamento de participación ciudadana ni se molesta en contestar en los 16 días transcurridos.

¿Este es el modelo de participación ciudadana que se exporta? ¿Tanto les molesta -al alcalde y a sus socios- las actividades de los grupos ecologistas como para castigarles sin subvención?

Pues con subvención o sin ella, este Ayuntamiento no se va a librar de recibir las críticas que se merezca.