La organización ecologista Eguzki informó ayer de que el Ayuntamiento de Donostia ha denegado las subvenciones que tres grupos ecologistas habían solicitado.

Eguzki señaló que, «a menudo, el gobierno municipal manipula y utiliza las reivindicaciones ambientales y ecologistas, bien para hacer publicidad electoral, bien para trasladar una falsa imagen `verde' de su actividad».

«Sin embargo -añadió- lo que no transmite a los donostiarras es que, bien sea porque la concejalía de Barrios y Participación Ciudadana no lo quiere, o porque la concejalía de Medio Ambiente no lo desea, a los grupos ecologistas donostiarras se les niega la subvención, que sí existe para otros colectivos» de carácter social.

Este grupo precisó que no quiere «criticar ni denunciar, sino sólo poner en conocimiento de los ciudadanos una realidad que, obviamente, nos afecta». Lo que sí denunció es la «falta de decencia democrática» que, a su juicio, demuestra el Departamento de Participación Ciudadana. Destacó que a los grupos sociales «se les impone el rácano plazo de 10 días» para alegar contra la denegación de subvención, y que 16 días después el Consistorio todavía no les ha contestado.

«¿Es éste el modelo de participación ciudadana que tanto se cacarea desde el Ayuntamiento?, ¿dar la callada por respuesta es una forma de participación?», cuestionó. No obstante, dijo que, «con subvención o sin ella», no dejará de trabajar con sus críticas y actividades.