Lunes 30 de Julio, 5:30 de la tarde, alrededores de San Mamés, ¿presentación o partido? Dos colas que dan la vuelta al campo, 15.000 personas, una vez más perfecta comunión entre equipo y afición. No importa que sea puente para unos, vacaciones para otros. 35 grados y sol abrasador. ¡Hoy se presenta nuestro Athletic! Ilusiones renovadas, nerviosismo y felicidad para muchos peques que asisten con sus padres, camiseta nueva, ¡a ver si me toca una!, caras nuevas en el equipo, en el banquillo y en el palco. Todos a una, ¡Aupa Athletic! Esta temporada va a ser, tiene que ser diferente. Hemos sido, somos y seremos un sentimiento que une a toda Euskal Herria, cualquier pueblo o ciudad de la península y otros rincones del planeta, un auténtico catalizador.

Bonita puesta en escena uniendo futuro, presente y pasado.

Tercer acto, el pasado: Iriondo, Iribar, Sarabia... dos o tres decenas de ex-jugadores que han hecho historia en el club. Evidentemente no están todos, sería farragoso y hasta imposible. Huele a historia, a triunfos, a compromiso, pero me queda una sensación extraña, vaga, confusa... ¡que raro!, no está Julen. No soy el único. Primero tímidamente, después con más tesón, suena ese grito tan repetido en San Mamés en la última década, ¡Julen, Julen! Será que está de vacaciones, que tiene otro compromiso... conociéndole, seguro que lo aparcaría por el Athletic. ¿Olvido?, sería imperdonable tratándose de quién es. No quiero pensar en venganza, ninguneo por parte de las personas a las cuales los socios y socias acabamos de darle las riendas de uno de los valores-amores más importantes de nuestras vidas.

Me gustaría que, a quien le corresponda, me aclarase este pequeño, pero no por ello carente de importancia, episodio en el club de nuestros amores.

¡Aupa Athletic!