Felipe González: «Lo mejor que le ha pasado al País Vasco se llama Josu Jon Imaz»
La posición política del presidente del PNV encandila en Madrid. En una declaración sin precedentes por venir de otro partido, el ex presidente español Felipe González aseguró que Imaz es «lo mejor que ha pasado».
GARA |
A Felipe González ni siquiera se le preguntaba por eso en la entrevista publicada ayer en las páginas del ``El País''. En el último interrogante se le plantea sólo «si usted descarta totalmente cualquier posibilidad de una nueva negociación con ETA». La respuesta es la siguiente: «Sí. Lo descarto. Creo que lo mejor que le ha pasado al País Vasco se llama Josu Jon Imaz. Y pienso que la posición más clara respecto a la negociación de todo el espectro político, ¡de todo!, es la de Josu Jon Imaz. Como esto le puede costar un disgusto, debe decir que no ha renunciado nunca a nada que lo identificara como nacionalista vasco; lo único que ha hecho es tener clara en su cabeza la época en la que vivimos. Es de las mentes más lúcidas y más valientes que he visto en mucho tiempo», concluye González.
De la respuesta parecen desprenderse dos cuestiones. Por un lado, que el que fuera presidente español entre 1982 y 1996 confía en Imaz para evitar nuevos procesos de negociación con ETA. Por otro, que considera que sus tesis políticas son más acertadas incluso que las de su propio partido, el PSOE.
En el resto de la entrevista, publicada en su integridad en la edición digital, Felipe González critica «que haya tanto ruido con el problema de ETA cuando tenemos una amenaza más importante en esta materia. Yo he gobernado con 50 muertos de ETA, y Adolfo Suárez, con 70 y 80. Y resulta que entonces parecía que ETA tenía menos importancia que la que hoy le atribuyen», se queja.
Respecto a la actitud del Gobierno de Zapatero durante el alto el fuego de ETA, González la define sólo como más acertada que la que tuvo el líder del PP José María Aznar. Pero le imputa «un exceso de optimismo». La entrevistadora le recuerda que en su día reprochó a Zapatero «que no tenía un plan B» y cita que esta opinión molestó al presidente y a Rubalcaba. Felipe González dice que el actual inquilino de La Moncloa creyó «lo que no se podía creer, que era que efectivamente los terroristas habían aceptado la separación de las exigencias políticas del desarme definitivo».