Una concentración reivindica en Zalla que se oferte un equipamiento como gaztetxe
GARA |
Una concentración rotatoria, en la que participaron 25 personas, reivindicó en la tarde del sábado en Zalla la necesidad de que los jóvenes de la localidad encartada cuenten con un gaztetxe. Esta movilización se enmarca en la campaña de sensibilización emprendida por la Gazte Asanblada para demandar al Ayuntamiento un equipamiento que sea autogestionado por los propios jóvenes.
La movilización, convocada por Zallako Gazte Asanblada bajo el lema «Herri bat gaztetxe bat», comenzó a las 20.00 en la plaza para luego trasladarse frente a la Casa Consistorial y, por último, al lado de la sucursal de la BBK. Con la iniciativa, se pretende reivindicar que Zalla, al igual que otras localidades de Euskal Herria, disponga de un gaztetxe.
El otro objetivo de la iniciativa era denunciar la actitud del Consistorio, liderado por el jeltzale Leandro Capetillo, que evita reunirse con los componentes de la Gazte Asanblada para estudiar la situación de los jóvenes en Zalla y las posibles salidas al objeto de paliar el déficit de una oferta de ocio para la juventud del municipio vizcaino.
Desde la Gazte Asanblada se subrayó que el Ayuntamiento «no está interesado« en abordar estar problemática, a pesar de que, desde hace un año aproximadamente, el organismo juvenil viene planteando la necesidad de resolverlo.
En estos meses, los jóvenes integrados en esta iniciativa han venido analizando la situación en que se encuentran, las posibles alternativas y, por último, posibles emplazamientos donde se podría abrir un gaztetxe en Zalla. Valoran que la oferta que expone el Consistorio para oponerse a debatir acerca de la creación de un gaztetxe es «insuficiente». «Por los horarios y el control de las actividades que se programan en los centros sociales, dependientes del Ayuntamiento, creemos que los jóvenes de Zalla necesitamos un local autogestionado por nosotros y donde seamos nosotros los que propongamos las actividades que queremos desarrollar», argumentan.
Su campaña de movilización continuará a la largo de agosto y setiembre hasta alcanzar las fiestas de Zalla, donde tratarán de «socializar» su reivindicación entre los vecinos de la localidad encartada. Esperan que para entonces los mandatarios municipales hayan atendido sus reclamaciones.