Con las cámaras apuntando a Baiona
La Alcaldía de Baiona y la subprefectura guardan silencio, aunque es posible que en la comparecencia que tienen previsto realizar mañana ante los medios el tema de la agresión a las mujeres merezca alguna valoración. Si bien es cierto que, ante anteriores pronunciamientos del alcalde Jean Grenet sobre la materia, no cabe albergar grandes esperanzas, a lo sumo quizás algún reproche añadido a las últimas víctimas de una violencia sexista que no desaparece.
Es del todo previsible que las autoridades policiales y políticas de la capital labortana redunden en las bondades de la colocación de cámaras en el recinto festivo. Seguro que el balance oficial de fiestas que nos ofrecerán demostrará con datos en la mano que el espionaje a los ciudadanos y el refuerzo policial en el espacio festivo funciona. Aunque, después de todo, alguien debería levantar el dedo y apuntar que algo falla en esa tesis cuando se conoce que una de las agresiones sexuales ocurridas en las fiestas se produjo en pleno centro de la ciudad, concretamente entre los puentes Mayou y Marengo, a pocos metros de un puesto de venta ambulante. De hecho, y según la información de la fiscalía de Baiona, fue la intervención de varios jóvenes la que permitió a la chica zafarse de sus agresores.
Aunque el balance de este año es, en lo referente a las agresiones a mujeres, mejor que el del año pasado, en que se denunciaron cinco violaciones, el que pese a todas esas medidas de seguridad se hayan producido dos violaciones y tres agresiones debería animar a la reflexión y, por descontado, dar lugar a intervenciones que incidan en la prevención, en la educación, en la concienciación social frente a la violencia sexista. Ello implica promover programas integrales y sostenidos en el tiempo. En todo caso, tampoco estaría de sobra ampliar un poco más la perspectiva, ya que si bien Baiona concita la atención de los medios por este grave problema, no menos cierto es que en sanfermines 2006 hubo dos denuncias de violación que se conocieron sólo finalizadas las fiestas y no merecieron titulares.