Satsuki Eda, miembro de la oposición, preside el Senado japonés
TOKIO
Por primera vez desde 1956, un parlamentario de la oposición preside desde ayer el Senado japonés, un giro que podría entorpecer el apoyo a las misiones militares de EEUU en Irak y Afganistán.
El presidente del Senado es Satsuki Eda, un veterano miembro del Partido Democrático (PD), mayoritario en la Cámara Alta desde los comicios del pasado 29 de julio que provocó la pérdida del control de esa Cámara por parte del gubernamental Partido Liberal Demócrata (PLD).
La designación se produjo por unanimidad, al igual que la de la vicepresidenta, Akiko Santo, representante del PLD. El primer enfrentamiento será pronto ya que el PLD quiere prorrogar la ley por la que Japón suministra combustible a EEUU, a la que el PD se opone.