Urduña recuerda hoy a Arantza Aginako, militante abertzale fallecida en accidente
I.B. | GASTEIZ
Un brutal accidente se llevó en la mañana de ayer la vida de Arantza Aginako Arbaiza y llenó de dolor a los vecinos y vecinas de Urduña y a toda la gente de la izquierda abertzale. Los hechos sucedieron a las 8.10 de la mañana, entre las localidades de Laudio y Luiaondo, cuando un choque entre dos vehículos ocasionó la muerte de la cabeza de lista de ANV en Urduña y heridas al conductor del otro coche. Aginako se dirigía a su pueblo desde Oriñon, donde había dejado a su aita y a su ama, y a su hijo Ekain, un chaval rubio y travieso de 7 años que había llegado desde Rusia.
Arantza Aginako tenía 41 años y era la tercera de cuatro hermanos. Licenciada en Periodismo en la UPV, tenía una gran pasión por la escritura y, siguiendo su vocación, se implicó como corresponsal en la edición local de «Egin».
Se euskaldunizó en el euskaltegi de AEK en Urduña y, posteriormente, se dedicó a transmitir la lengua nacional a otros vecinos como profesora de la coordinadora de euskaldunización y alfabetización.
Siempre tuvo en mente a las presas y presos políticos vascos, y también militó desde muy joven en Herri Batasuna, tanto en el ámbito local como comarcal.
Aginako obtuvo hace años la plaza de alguacil, trabajo que desarrolló durante mucho tiempo y por el que era muy conocida y querida entre sus convecinos. Fue delegada de LAB en el Ayuntamiento de Urduña y, cuando el gobierno del PNV la despidió, obtuvo la plaza de conserje en el instituto de Arrigorriaga, donde trabajó en el último curso.
Siguiendo sus ideas de izquierdas y abertzales, Arantza Aginako fue en las listas de HB en varias citas electorales, y también fue candidata de la plataforma popular Bidean en los comicios de 2003. Iba segunda en la lista y, a pesar de ser ilegalizada por la Justicia española, la candidatura obtuvo muy buenos resultados, logrando tres concejales.
En las últimas elecciones municipales encabezó la lista de ANV, que también fue ilegalizada pero cosechó unos resultados magníficos, quedándose a 170 votos del PNV. Muchos de sus convecinos, que la empezaban a conocer como «la alcaldesa», no dudan de que si la lista hubiera sido legal, ella habría sido la primera alcadesa de la izquierda abertzale de Urduña.
Hoy se oficiará su funeral a las 18.30 y a las 19.00 se le tributará un homenaje en Foru Plaza. Ambos actos tendrán lugar en Urduña.