GARA > Idatzia > De reojo

Raimundo Fitero

Los porqués

Algunas preguntas son el principio de la acción. Algunas respuestas son la regresión, el frenazo o la marcha atrás. Las contestaciones simples generan crisis de angustia colectiva. No es siempre fácil saber el porqué de las cosas, pero todas las cosas, todos los actos humanos tienen un porqué, incluso inconsciente y los porqués gubernamentales muchas veces forman parte de un secreto. A la naturaleza no la podemos eximir, pero la cautelosa observación de sus comportamientos nos ayuda a descifrar muchos porqués.

Este comienzo tiene un porqué. Los cinco primeros minutos de la segunda entrega de «C.S.I. Las Vegas» del pasado lunes, fueron una lección magistral de cine de misterio, suspense, emoción, inquietud. Un derroche de montaje, enfoques, uso de las cámaras, interpretación y dirección. Y aparentemente no sucedía mucho. No había ni persecución de coches, ni tiros, ni sirenas. Un hombre en su casa con un revólver en la mano intentando, aparentemente, suicidarse después de haber hecho algo que ignorábamos en ese preciso momento. Y cuando iba a dispararse, introduciendo el cañón en su boca, quedábamos a la espera de la detonación, del oscuro, de la sangre manchando la pared del fondo, pero de repente se cambia el plano y aparece en la puerta de su casa donde le espera un ejército de policías armados hasta los dientes. Ya digo, cinco minutos de cine del bueno, un compendio de bondades, mezclando lo sicológico, la introspección, el ambiente asfixiante con el misterio.

Fue entonces, saciado de esos minutos vistos en los que empecé a comprender los porqués del éxito de alguna series. El primero de todos es que están muy bien hechas, que se trata cada episodio de una manera singular como si fuese una película, cuidando al detalle todos los elementos, manteniendo un equipo actoral que funciona a la perfección, pero que para cada entrega se usan guionistas diferentes y realizadores diferentes, los que van dotándole de una intensidad narrativa mantenida en el tiempo a base de talento y medios económicos, puestos al servicio del lenguaje audiovisual integralmente y no solamente para los especialistas y efectos especiales.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo