Maite SOROA
Padecen fobia musical
El mundo de la farándula, músicos... no ha sido nunca del gusto de la fachenda. Tampoco poetas y gentes de la cultura en general. Ya lo dijo Millán Astray: «Cuando oigo hablar de cultura, echo mano a la pistola». Ahora la han tomado con Banda Bassoti y Fermín Muguruza. Dos clásicos.
Ayer, en «Libertad Digital», Cristina Losada se echaba las manos a la cabeza por el exitoso concierto de Banda Bassoti en Ferrol. Según la firmante, la contratación de estos músicos acredita la putrefacción (sic) de los concejales ferrolanos con su alcalde al frente y «si la cabeza está podrida, los demás, peor».
Recuerda Losada que «la AVT envió al ayuntamiento una carta en la que pedía que no actuara en las fiestas un grupo italiano que vitorea a la ETA, y el consistorio decidió no responder. Luego sabríamos por qué. Y es que el alcalde, Vicente Irisarri, del PSOE, tiene claro quién merece respeto y quién no. Así lo manifestaba: `Hay que tener respeto por una banda que hace un tipo de música determinada'. A las víctimas del terrorismo, en cambio, que les den. A ser posible, en la cresta». Ya se pone en plan victimista.
Y dice más la exaltada columnista: «a las víctimas, mientras callen y traguen se las tolera. Pero cuando protestan por un acto público de los partidarios de sus verdugos, son ignoradas y vituperadas y enviadas a la perrera de los apestados (...)». Además de exaltada, exagerada, ¿verdad?
Lo que le duele a la de la fachenda fachendosa de Jiménez Lozanitos es que «hace años que toda una constelación musical gira en torno a la banda terrorista vasca. Razón de que en el marco del Acuerdo por las Libertades los dos partidos firmantes se comprometieran a no contratar a esos satélites». O sea que los prebostes de la España una y no cincuenta y una se reúnen para tratar cosas tan serias como... la contratación de grupos musicales en las fiestas de los pueblos. Son tan graciosos...
Al alegato de la Losada le faltaba, sin embargo, sustrato ideológico. Ahí lo tienen: «si no pusieran limitación alguna a la libre expresión, cualquier día contratarán para las fiestas a un grupo que dé vivas a los nazis. Conste que los métodos de amedrentamiento de la población que utilizan los proetarras no tienen nada que envidiar a las camisas pardas; que la ideología de ETA es igualmente nacionalista, socialista y totalitaria; y su inspirador, un racista consumado». Que no, Cristina, que no. Que los que aplaudían a los nazis eran los de la fachenda. Los nuestros, con los aliados.