Unos 30 vecinos del número 6 de la calle Vega, en el barrio Simondrogas de Sestao, tuvieron que ser desalojados el miércoles de sus viviendas despúes de que se declarase un nuevo incendio. Según informaron desde el Ayuntamiento, todo indica que este siniestro ha sido provocado.

Los hechos tuvieron lugar hacia las seis de la tarde, cuando una patrulla de la Polícia municipal, que desde el incendio de la semana pasada custodiaba el edificio, se percató del humo que salía por una ventana.

En primera instancia fue un agente de la Policía local quien, extintor en mano, intentó sofocar las llamas. Sin embargo y ante la magnitud que adquirió el fuego, decidieron llamar a los efectivos de los bomberos para que se hicieran cargo de la situación.

El desagradable incidente del pasado miércoles no ha sido algo nuevo para los vecinos del barrio Simondrogas. Precisamente, la semana pasada otro incendio obligaba al desalojo de hasta 60 personas, es decir, todos los vecinos del edificio. En aquella ocasión, las llamas afectaron a los portales 6 y 8 y, dada la magnitud de los daños registrados, algunas viviendas tuvieron que ser declaradas inhabitables.

El incendio de esta semana «sólo» afectó al número 6, con un total de 30 personas desalojadas. El hecho de que el siniestro haya ocurrido exactamente en el mismo lugar y en un muy corto período de tiempo hace que sea prácticamente incuestionable que no fue un accidente, según afirmaron desde el Ayuntamiento.

Además, se da la circunstancia de que hasta el día del segundo incendio no se pudo completar la instalación de puertas metálicas en los pisos declarados no habitables en el número 6, o sea, donde fue declarado el incendio.

Además, fuentes consistoriales informaron de que, de los 30 afectados, 5 aceptaron el ofrecimiento del Ayuntamiento y pasaron la noche en un hotel. El resto prefirió buscar alojamiento por su cuenta.